La presidenta interina de Perú, Dina Boluarte, anunció que decretará un estado de excepción en las regiones que protestaron contra la destitución de su antecesor, Pedro Castillo, generando comparaciones con lo sucedido en Bolivia durante el golpe de estado de Jeanine Áñez.
Este martes, la primera mandataria en la historia de la nación andina anunció una serie de medidas, entre las que destaca el ‘adelantamiento’ de las elecciones generales -que deben celebrarse en 2026- para abril de 2024, permitiéndole permanecer en el poder durante poco más de un año.
Atendiendo al ‘reclamo’ de la ciudadanía, Boluarte asegura que ya está en comunicación con el Congreso para que las distintas fuerzas políticas apoyen la iniciativa de adelantar dos años las elecciones, para lo cual requerirá la elaboración de un proyecto de reforma política que avale el cambio de fecha.
Finalmente, dio a conocer que declarará el estado de excepción en ‘zonas de alta conflictividad’, refiriéndose al sur del país, en donde masivas protestas exigiendo la restitución de Castillo paralizaron las actividades en departamentos como Arequipa o Apurímac, en donde fallecieron dos manifestantes por la acción policiaca.
Esta última medida resulta irónica, ya que uno de los motivos por los que el Congreso peruano votó por la destitución del profesor de 53 años fue precisamente por anunciar la institución del estado de excepción, además de su propuesta para disolver el Poder Legislativo y llamar a la redacción de una nueva Constitución.
Tras el anuncio, usuarios de redes sociales en toda América Latina compararon la medida adoptada por Boluarte con la represión emprendida por Jeanine Áñez cuando asumió el poder en Bolivia. Los dos mayores ejemplos fueron las masacres de manifestantes indígenas en Senkata y Sacaba, regiones en donde Evo Morales contaba con amplio apoyo.
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