Ante las numerosas críticas por parte de la oposición al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023, el analista Mario Campa -especialista en Economía y Administración Pública- explica en qué consiste la propuesta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Nuestra directora editorial, Meme Yamel, entrevistó al economista sonorense para conocer su opinión sobre los cuestionamientos por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que asegura que las proyecciones económicas para el próximo año fiscal son irreales.
Campa considera que las críticas en cuestiones macroeconómicas por parte de los legisladores del ‘tricolor’ son una cuestión política, pues muchas de las previsiones que rechazan no vienen de parte de la SHCP sino del Banco de México, organismo que fija las políticas monetarias.
Se incrementa gasto social
Tras una revisión al proyecto que se discute en el Congreso de la Unión, Campa identificó dos objetivos principales: mantener la estabilidad macroeconómica y reforzar los programas de apoyo social e inversión pública.
Un ejemplo de esto son las pensiones para adultos mayores, que el próximo año dispondrán de 335 mil millones de pesos comparadas con los 270 mil millones de 2022. Otros apoyos económicos, como Jóvenes Construyendo el Futuro, mantendrán un presupuesto estable.
Otro sector beneficiado en el PEF 2023 es el agrícola, pues programas como los de adquisición de fertilizantes (17 mil millones de pesos) y leche (7 mil millones) tendrán incrementos no vistos hasta ahora; así como un programa de viviendas accesibles que recibirá 4 mil 500 millones.
Desmontando críticas
Campa señala que uno de los señalamientos más notorios que encontró fue el aumento al gasto en Seguridad Pública; sin embargo, en términos reales -es decir, después de incluir los efectos de la inflación- este solo crecerá en un 2 por ciento; muy por debajo de rubros como Salud (6 por ciento) o Fomento Económico (85 por ciento).
El salto en ese último sector se da debido a las múltiples obras públicas que el gobierno prevé completar en 2023, que no solo incluyen al Tren Maya, sino también numerosas obras hidráulicas en regiones como el Norte y el Occidente. Esto contrasta con las críticas que afirman que habrá ‘cero inversión’ en infraestructura.
No hay señales de clientelismo
El egresado del ITAM y de la Universidad de Columbia considera que es difícil hablar de favoritismo hacia estados gobernados por Morena y sus aliados en la inversión de obra pública ya que hay muchos programas federales que se llevan o llevarán a cabo en entidades que controla la oposición.
Un ejemplo de ello es la construcción de carreteras en Oaxaca o la inversión de 20 mil millones de pesos en Nuevo León para garantizar el acceso al agua en Monterrey y su zona metropolitana, siendo que Samuel García no es cercano ni al presidente López Obrador ni a su partido.
Descontextualización de cifras
Campa añadió que la forma en la que muchos críticos del Presupuesto 2023 han manifestado su opinión no ayuda a generar un análisis completo, debido a que solo manejan cifras absolutas, cuando lo que deberían hacer es comparar el impacto de estos números respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
Como hizo anteriormente con el ejemplo del gasto en seguridad pública, señaló que en el caso de la deuda pública también se debe hacer un análisis en términos reales, pues los plazos y montos para cubrir las amortizaciones también se ven influidas por la inflación y la crisis económica.
Con información de Al Chile con Meme Yamel.
Imagen:
