El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contempla la posibilidad de lanzar su propia línea aérea comercial y que el avión presidencial formaría parte de la flota de aeronaves.
Durante su conferencia de prensa matutina de este martes, el mandatario mostró su sorpresa luego de que una periodista lo cuestionó al respecto, desconociendo que la información formaba parte de las filtraciones que el colectivo de hacktivistas Guacamaya publicó la semana pasada.
Además de confirmar la veracidad de los señalamientos, el Ejecutivo federal señaló que le presentaron el proyecto hace unas semanas, mientras se encontraba en la ciudad de Mérida; y corroboró que la polémica aeronave adquirida por el gobierno de Enrique Peña Nieto formaría parte de la flota.
Explicó que la creación de esta nueva empresa estatal es solventar la falta de vuelos comerciales a algunas regiones del país, situación acrecentada tras la quiebra de aerolíneas como Mexicana o Interjet; además de que otras compañías más pequeñas también redujeron sus vuelos, como Aeromar.
La nueva línea aérea será propiedad de Olmeca-Maya-Mexica, corporación creada por la Sedena para operar diversos proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) o las terminales de Tulum, Palenque o Chetumal.
López Obrador también señaló que el proyecto incluye la operación de diez aeronaves; sin embargo, no contemplan la adquisición de ninguna de ellas, sino que las rentarían, por lo que ya se buscan las mejores opciones de costo y capacidad y sugirió retomar el nombre de Mexicana para ‘recuperar un emblema’, pero solo si los extrabajadores están de acuerdo.