Israel bombardeó un campo de refugiados en la Franja de Gaza, luego de que miles de personas tomaron las calles de Washington D.C. para exigir el cese al fuego en el conflicto y que Estados Unidos deje de financiar al estado levantino.
Este sábado, una iniciativa global convocó a cientos de miles de personas a las calles en las ciudades más importantes del mundo para exigir el final del conflicto armado que enfrenta a la organización islamista Hamás con el Estado israelí, responsable de numerosos ataques contra la población civil de Gaza.
En el caso de la capital estadounidense, la concentración ocurrió en Freedom Plaza y, tras reunir a un gran número de personas de un amplio espectro de etnias y religiones, emprendieron una pequeña marcha hasta la Casa Blanca -apenas a un par de cuadras- para exigir que dejen de otorgar recursos económicos a Israel.
Sin embargo, las exigencias de los presentes no se limitaron a Palestina, sino a toda la política exterior de Estados Unidos, como su presencia política y militar en lugares como Filipinas o Puerto Rico, e incluso hubo cánticos que cuestionaron la postura migratoria hacia México, como ‘¡From Palestine to Mexico, border walls have got to go!’.
Pese a la condena de una gran parte de la comunidad internacional contra los ataques emprendidos por las Fuerzas Armadas contra la población civil de Gaza, el gobierno de Israel respondió a las protestas bombardeando un campamento de refugiados.
Apenas unas horas después de las manifestaciones de repudio internacional, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron en plena madrugada el asentamiento ubicado en la zona de Maghaza, justo a mitad de camino entre Gaza y Rafah, provocando la muerte de 40 personas y dejando a otras 34 heridas.
Con información de Sin Embargo.
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