El periodista Jesús Lemus, perseguido político del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, se dijo sorprendido por las declaraciones del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, sobre su vinculación con el caso Ayotzinapa a través de un testigo protegido.
Lemus se refiere a la desacreditación introducida por García Harfuch sobre el testimonio, citado por el diario Reforma, por el hecho de venir de ‘un delincuente’.
El periodista recordó que la figura del ‘testigo protegido’ fue instituida por ‘su patrón’, Gerardo García Luna, durante su paso por la extinta Policía General de la República (PGR).
“Entonces sí se les creía a los criminales y ahora que lo señalan a él, pues él dice que no y desacredita por el solo hecho de que la versión venga de un delincuente”.
Este jueves, García Harfuch negó calderonicamente que recibiera 200 mil pesos mensuales por parte de la organización delictiva Guerreros Unidos, tal como se afirmó en el testimonio del testigo protegido.
Según fue planteado por el Reforma, el funcionario de seguridad habría operado para el grupo criminal en 2014, cuando fue coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal en el estado de Guerrero.
Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy “testigo protegido”, publicadas por @reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por si misma. No tengo nada que ocultar.
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) January 21, 2021
Jesús Lemus reiteró que García Harfuch tiene mucha cola que le pisen, pues está relacionado histórica y familiarmente con el narcotráfico, por lo que no debería sorprendernos que estuviera dentro de la nomina del cartel guerrerense, escisión de los Beltrán Leyva, esta última organización protegida por su abuelo, García Barragán, quien fuera titular de la Sedena a finales de los años sesenta.
Otro antecedente explicado por el periodista es la relación de García Harfuch con el narcotraficante Nacho Coronel, quien se quedó al frente del Cartel de Guadalajara, cuando Rafael Caro Quintero lo divide.
“Nacho Coronel es quien establece las relaciones con la familia García y el primo de Nacho Coronel conocido como El Águila estaba muy relacionado con García Harfuch y es con quien rompe relaciones y luego, a partir de allí, es cuando viene el atentado que se le hace en la ciudad de México”.
‘Entonces no es descabellada la hipótesis; no está alejada de la realidad ese planteamiento que hace ese testigo protegido que se señala en el expediente de que García Harfuch recibía un pago mensual del cartel de los Guerreros Unidos y que, por su puesto, eso tiene que ver mucho, por lo menos en el caso de la omisión, en el caso de los 43 muchachos desaparecidos ahí de la normal de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala’, sentenció Jesús Lemus.
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