El conflicto que enfrenta al estado de Israel con la organización paramilitar palestina Hamás es el más reciente capítulo de un conflicto de más de 35 años, en el cual ya perdieron la vida más de 13 mil personas, en su mayoría civiles.
El pasado 7 de octubre, el primer ministro Binyamin Netanyahu declaró Estado de Guerra en Israel por primera vez desde 1973, luego de una serie de ataques aéreos y terrestres lanzados desde la Franja de Gaza, que incluyeron miles de misiles e incursiones armadas en poblados, kibutzim y festivales musicales.
Los orígenes del Movimiento de Resistencia Islámica Hamás se remontan a la Primera Intifada, revuelta palestina iniciada en diciembre de 1987, tras el asesinato de cuatro agricultores musulmanes por parte de un vehículo las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), la cual duró más de cinco años.
Desde entonces, inició un conflicto intermitente en la zona de Gaza, que se saldó con una Segunda Intifada (2000-2005) y una serie de operaciones militares israelíes en la zona, presuntamente contra integrantes de Hamás, pero con serias repercusiones para la población civil palestina.
De acuerdo con datos de la organización B’Tselem, hasta antes del pasado sábado el enfrentamiento entre Israel y Palestina dejaba un saldo de 13 mil 418 personas fallecidas. De ellas 11 mil 652 son palestinos -en su gran mayoría civiles- y mil 766 israelíes. A ellos hay que sumar las más de mil 200 pérdidas humanas de los últimos tres días.
En cuanto a las estadísticas anuales, el año más mortífero del conflicto fue 2014, cuando fallecieron 84 israelíes y 2 mil 272 palestinos, incluyendo a cuatro niños asesinados por una embarcación de las IDF mientras jugaban en una playa de Gaza frente a medios de comunicación internacionales.
Con información de El Orden Mundial.
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