El próximo 8 de noviembre tendrán lugar las elecciones intermedias de Estados Unidos, en las que renovarán la totalidad de la Cámara de Representantes; además de 34 escaños de los 100 que conforman el Senado, 36 gubernaturas y la elección de congresos locales, consejos y juntas escolares.
Senado
En el caso de la Cámara Alta, actualmente existe un empate entre republicanos y demócratas, con 50 legisladores cada uno; sin embargo, el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris inclina la balanza hacia estos últimos.
Los últimos sondeos indican que los liberales podrían hacerse de cuatro estados en los que el presidente Joe Biden ganó en 2020: Arizona, Georgia, Nevada y New Hampshire. Por el contrario, se espera que los conservadores mantengan el control sobre Florida y Wisconsin.
Cámara de Representantes
En la Cámara Baja, la situación es aún más dramática, pues el Partido Demócrata podría perder la leve mayoría que obtuvo en los comicios de hace dos años, ya que los republicanos solo requieren de cinco curules más para darle la vuelta a la situación que impera actualmente.
Gubernaturas
En cuanto a los gobiernos estatales, el Great Old Party (GOP, Partido Viejo y Grande) cuenta con mayoría, pues tiene 27 mandatarios por 23 de los ‘mulos’. De acuerdo con las proyecciones previas, se esperan al menos 24 estados ‘rojos’, mientras que 21 se volverían ‘azules’, quedando cinco entidades de las 36 en disputa que aún no tienen una intención de voto definida.
En este escenario destaca Nevada, estado que se definió dramáticamente a favor de Biden en 2020 y en el cual la mayoría de las encuestadoras pronostican un empate técnico a tres semanas de los comicios.
Voto electrónico
Las acusaciones de fraude por parte de Donald Trump y sus seguidores pusieron en tela de juicio la fiabilidad de los métodos electrónicos de votación, los cuales ganaron popularidad tras el escándalo del recuento de votos en Florida en las elecciones presidenciales del 2000.
Por ello, algunos estados adoptaron un modelo híbrido, en el que el votante emite su sufragio en una máquina electrónica. Esta genera una boleta física que es escaneada en un segundo dispositivo, reduciendo la posibilidad de que sea contabilizada de forma errónea.
Un ejemplo de su eficiencia fue Georgia, uno de los estados que el magnate intentó impugnar en el proceso electoral anterior, pues los votos cotejados en ambos formatos corroboraron el triunfo del candidato demócrata.
Con información de Once Noticias Digital.
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