Esta semana inició el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, acusado por el gobierno de Estados Unidos de recibir sobornos y apoyar las operaciones del Cártel de Sinaloa; así como por mentir a las autoridades migratorias.
El proceso inició con la selección de los doce ciudadanos que integran el jurado que decidirá si el colaborador de Felipe Calderón es culpable de las acusaciones. Sin embargo, los ‘fuegos artificiales’ estallaron con el testimonio del primer testigo de la Fiscalía: Sergio ‘El Grande’ Villarreal.
El antiguo lugarteniente de los hermanos Beltrán Leyva confirmó que estos y García Luna sostuvieron numerosas reuniones para la entrega del dinero a cambio de facilitar el trasiego de cocaína a la Unión Americana, muchas de las cuales ocurrieron en una casa de seguridad al sur de la Ciudad de México.
Villarreal Barragán también reveló que el exfuncionario entregaba los cargamentos confiscados a cárteles rivales a cambio del 50 por ciento del valor de la venta e identificó a los integrantes de su círculo más cercano, incluyendo a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.
Tras los dos días de declaraciones de ‘El Grande’ apareció en el juicio Tirso ‘El Futbolista’ Martínez, quien operaba el tránsito de cocaína a ciudades como Nueva York y Chicago a través de las vías férreas. Sin embargo, el tribunal ordenó eliminar parte de su testimonio, pues no entra en los tiempos de la acusación y no tuvo claridad al revelar sus contactos con el exsecretario.
Tras el ‘pequeño triunfo’ de la defensa con la declaración de Martínez, la Fiscalía llamó a cuatro agentes vinculados a decomisos de droga y a Héctor Tolentino, líder de una pandilla que colaboraba con el Cártel de Sinaloa en la distribución de cocaína en Nueva York.
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