Este viernes, los periodistas Emmanuelle Steels, José Reveles y Jesús Lemus participaron en una mesa de diálogo, transmitida por la cadena de televisión La Octava, en la que analizan algunos de los aspectos menos conocidos por el público sobre el caso Vallarta, sobre el que han escrito ampliamente.
Uno de los aspectos más interesantes que se abordaron al inicio de la conversación fue el de por qué la Agencia Federal de Investigación (AFI) seleccionó a Israel Vallarta y Florence Cassez como los rostros visibles de una banda ficticia de secuestradores que catapultaron la popularidad de Genaro García Luna y sus colaboradores.
Al respecto, la periodista belga, autora del libro El Teatro del Engaño mencionó el nombre de un empresario de ascendencia judía cercano a García Luna: Eduardo Margolis Sobol, quien, de acuerdo con algunas fuentes, habría sido señalado como exagente de los servicios de Inteligencia de Israel (Mossad).
Reveles complementó esta información señalando que Margolis habría entrado en un conflicto con Sebastien Cassez, hermano de Florence, quien habría subestimado –según Steels- la influencia de su adversario. Para enfrentar el litigio, Vallarta le habría recomendado a un abogado, siendo esta la razón por la que entró en el radar de las autoridades.
Tanto Steels como Reveles señalaron que, en aquel momento, la AFI se encontraba en una crisis de credibilidad a causa de escándalos de nexos con el narcotráfico, por lo que aprovecharon los presuntos secuestros de un grupo de empresarios de la comunidad judía –en la que Margolis tenía mucho peso, siendo calificado como una especie de ‘policía’ de esta- para generar un motivo en la fabricación del caso.
Más adelante, la autora europea señaló que, gracias a su cercanía con las autoridades, a Margolis se le permitía participar extraoficialmente en la resolución de secuestros y que, coincidentemente, cuando rompe con Sebastien Cassez y Vallarta, sus antiguos socios, los acusa por los delitos que él mismo estaba encargado de investigar.
Lemus, uno de miles de personas que fueron encarceladas injustamente durante el sexenio de Felipe Calderón, señaló –a pedido del moderador- que, pese a encabezar el famoso ‘Cártel de los Policías’, García Luna no se mandaba solo, sino que respondía a un interés superior.
En ese sentido, destacó que la Presidencia de la República no solo estaba al tanto de las acciones que el exfuncionario realizaba a través de la AFI y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), sino que los propios Calderón y Vicente Fox eran quienes aprobaban las acciones a realizar, como se lo confirmó el jefe de sicarios de los hermanos Beltrán Leyva, Sergio ‘El Grande’ Villarreal.
Posteriormente, señaló que estas atrocidades no solo fueron avaladas por las autoridades, sino que sectores como los medios de comunicación y los representantes de la sociedad civil también ayudaron a legitimar la escenificación de una presunta lucha contra el crimen organizado que generó más de 12 mil detenidos por delitos fabricados.
Ahondando sobre el último sector, personajes como Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace –vinculados a decenas de casos de tortura y falsos testimonios- participaron en la validación de estos delitos cuando, de manera pública, hablaron en nombre de toda la sociedad para justificar las acciones gubernamentales.
Con información de La Octava.
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