Mehran Karimi Nazeri, ciudadano iraní cuya historia inspiró la película de Steven Spielberg La Terminal, falleció a los 77 años de edad en una de las terminales del Aeropuerto Charles de Gaulle, en París, lugar que fue su hogar durante más de dieciocho años.
Las autoridades aeroportuarias de Francia confirmaron el deceso, el cual ocurrió en la terminal 2F de las instalaciones ubicadas en Roissy y que hace unas semanas el hombre volvió al que fue su hogar durante casi dos décadas, tras gastar las regalías que recibió por el largometraje.
Hijo de un médico y una enfermera que trabajaban en el sector petrolero, Nazeri nació en Masjed Soleiman, aunque creció y estudió en el Reino Unido ya que su madre era británica. Él contaba que el gobierno de Irán lo expulsó del país en 1977, por participar en las protestas que desembocaron en la Revolución Islámica.
Por ello, solicitó asilo en Bélgica, en donde estuvo hasta 1988, cuando decidió aprovechar la nacionalidad de su progenitora para establecerse definitivamente en Londres. Sin embargo, robaron la maleta en la que portaba sus documentos, aunque logró abordar su vuelo a la capital inglesa.
Las autoridades lo deportaron a Francia, en donde la Policía lo detuvo. No obstante, al no tener consigo su pasaporte y presuntamente perder la nacionalidad iraní, no había a dónde deportarlo, por lo que lo liberaron en la Terminal 1 del Aeropuerto Charles de Gaulle, en donde pasó los siguientes dieciocho años.
En 2003, Spielberg pagó por los derechos de su historia para producir La Terminal, que estrenó al año siguiente. Sin embargo, en la película el personaje principal, interpretado por Tom Hanks, no es originario de Medio Oriente, sino de un país ficticio inspirado en las ex repúblicas soviéticas.
Con información de Yahoo Noticias.
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