Mientras la Fiscalía estatal se dedicaba a realizar detenciones y desapariciones arbitrarias contra manifestantes, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez (Movimiento Ciudadano), se gastó 185 mil pesos en la renta de un espacio en Tequila para recibir a varios gobernadores de la oposición.
Durante las jornadas del 4,5 y 6 de junio, la ciudad de Guadalajara fue sede de manifestaciones multitudinarias, protestando por la actuación de los cuerpos de seguridad en el caso de Giovanni López, un albañil de 30 años que murió bajo custodia policiaca en Ixtlahuacán de los Membrillos, municipio cercano al Lago de Chapala.
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De acuerdo con el testimonio de sus familiares, López fue detenido el 4 de mayo por elementos municipales bajo el argumento de que ‘no portaba cubrebocas’ mientras caminaba por la calle, por lo que fue golpeado y asegurado. Al día siguiente, las autoridades les informaron que se encontraba grave porque a los policías ‘se les fue la mano’ y falleció a causa de las heridas.
El escándalo estalló un mes después y provocó una serie de protestas y enfrentamientos en el centro histórico de Guadalajara. Durante las jornadas del 5 y 6 de junio, elementos de la FGE se dedicaron a detener arbitrariamente a jóvenes que se encontraran en las inmediaciones de los puntos de reunión de las manifestaciones.
Los afectados denuncian que fueron despojados de sus pertenencias, encerrados en las instalaciones de la Fiscalía, retenidos durante horas e interrogados. Posteriormente, fueron subidos a bordo de camionetas y abandonados en diversos puntos de la zona metropolitana. Sin embargo, decenas de ‘levantados’ continúan sin aparecer.
Con gritos de “Justicia” y “El Estado lo mató” manifestantes en Guadalajara salieron a las calles a exigir #JusticiaParaGiovanni.
En redes han denunciado provocaciones, abuso policial y detenciones con violencia. pic.twitter.com/TienMLuxqR
— AJ+Español (@ajplusespanol) June 5, 2020
Mientras estos hechos se desarrollaban, Alfaro recibió a los gobernadores de Coahuila (Miguel Riquelme, PRI), Colima (Ignacio Peralta, PRI), Durango (José Rosas Aispuro, PAN), Guanajuato (Diego Sinhué Rodríguez, PAN), Michoacán (Silvano Aureoles, PRD), Nuevo León (Jaime Rodríguez, independiente) y Tamaulipas (Francisco García Cabeza de Vaca, PAN).
El presunto motivo de esta reunión era establecer una estrategia en común para enfrentar la epidemia de COVID-19 en México. Para ello, el mandatario jalisciense decidió rentar Mundo Cuervo, las instalaciones de la tequilera José Cuervo en el municipio de Tequila.
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El complejo cuenta con dos lujosos hoteles, una fábrica de tequila, un centro cultural, un tren turístico y una exhacienda utilizada como salón de eventos, la cual puede albergar hasta a mil 500 personas. El monto que el gobierno de Jalisco pagó para hacer uso del lugar por una sola tarde fue de 185 mil pesos.
Desde ahí, todos los presentes respaldaron las acciones represivas realizadas por la administración de Alfaro para enfrentar las manifestaciones, las cuales –irónicamente- comenzaron para protestar por las medidas represivas para hacer frente a la pandemia, las cuales acabaron con la vida de Giovanni López.
Con información de La Octava.
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