En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dicen que defenderán al INE, después del pequeño recorte del presupuesto que sufrió como justicia para los mexicanos después de tanto derroche innecesario.
Por supuesto el PAN y el PRI siempre han defendido lo corrupto, lo que hace daño a México.
Ahora defenderán a esa autoridad electoral que siempre estuvo ausente o se hacía de la vista gorda, cuando ellos, compraban y coaccionaban el voto.
Cada que había un proceso electoral se realizaba en medio de un descuido a propósito de las instituciones que debieron ser claves para el combate de la corrupción
No existía la vigilancia del uso de recursos públicos con fines electorales y para generar condiciones de certeza.
En toda la nación y los estados se vivía la incertidumbre total sobre el manejo correcto de nuestros votos.
En las elecciones de los estados de México y Coahuila en 2017 se vulneró la voluntad popular y se vivió un infierno electoral marcado por la desvergonzada compra de votos.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nos demostró que pudo incluir de manera corrupta a un delincuente electoral como Jaime Rodríguez Calderón, pero no pudo vigilar que el PRI y el PAN se dedicaran a comprar votos.
Las instituciones electorales en lugar de vigilar el piso parejo se dedicaba a remover a titulares incómodos o la designación de titulares, consejeros y magistrados al servicio de agendas partidistas.
La participación de observadores electorales en las ultimas elecciones llegó a su nivel más bajo desde que fue instituida por ley.
El uso electoral de programas sociales fueron avalados por el TEPJF y se designaron operadores políticos en áreas clave del desarrollo social.
Los Gobiernos pasados demostraron que las instituciones electorales estaban a su servicio. Por eso el PRI pudo cometer el fraude del Estado de México y Coahuila sin que nadie se atreviera a contradecirlos.
El PRI y e PAN utilizaban los programas sociales para la compra y coacción del votos. Y ahora están muy preocupados porque según ellos, AMLO les aplicará lo mismo que ellos hicieron.
El PAN en la reciente elección de 2018 ofreció tinacos y materiales para construcción a cambio de votos.
Pero las instituciones electorales siguieron sin una actuación contundente para frenarla y más bien, se convirtieron en cómplices.
En el gobierno pasado, no se contaba con un Fiscal General de la República, por el contrario, se tenia a un encargado de despacho más preocupado por esconder procesos judiciales ligados al financiamiento ilícito de campañas como el de Odebrecht o por rescatar a Alejandro Gutiérrez, responsable de desviar recursos del presupuesto hacia el PRI, que en procurar justicia en el ámbito federal.
La Auditoría Superior de la Federación se quedó tres meses sin titular justo al inicio de las precampañas pasadas.
La Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE) fue vulnerada al remover a Santiago Nieto Castillo como su titular en vísperas del arranque del proceso electoral.
Hoy Santiago Nieto está realizando una excelente labor con el gobierno de López Obrador. Una persona como Santiago no les sirve a ellos, porque la honestidad es un pecado en el PRI-PAN.
Para colmo en las elecciones de 2018 nombraron director general de Averiguaciones Previas y Control de Procesos de la FEPADE a quien fue Fiscal Central Jurídico del Estado de México cuando se cometió el fraude de Alfredo del Mazo. (Lo intentaron de todas las formas y aún así, fracasaron).
Los Órganos Internos de Control fueron capturados por los operadores más especializados en fraude bajo las órdenes de Peña Nieto, la complicidad de Lorenzo Córdova Vianello y el consentimiento del TEPJF.
El caso de SEDESOL fue puesto en evidencia por investigaciones periodísticas como la Estafa Maestra que dieron cuenta del desvío millonario hacia universidades públicas para evitar la obligación de licitar contratos, mismas que entregaron recursos a empresas fantasma.
Los desvíos de estos recursos se utilizaron para pagar operadores políticos en elecciones locales a favor del partido PRI-PAN. Pero el INE y el TEPJF no se quisieron enterar.
Otra desvergüenza de las pasadas elecciones es que a la anterior presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) le regalaron una diputación plurinominal por el PRI.
La opacidad del caso Odebrecht fue decretada por el INAI en tiempos de Ximena Puente a cambio de la diputación que hoy disfruta.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al servicio de gobiernos PRI-PANISTAS, tuvo como consecuencia la emisión de sentencias y criterios que no abonaron a la democracia y, por el contrario, la menoscabaron.
El TEPJF rechazó los criterios del Consejo General del INE del 5 de septiembre de 2017 (INE/CG398/2017) para garantizar el buen uso de los recursos públicos y la equidad en la contienda.
El desvergonzado TEPJF aprobó la entrega de tarjetas durante el proceso electoral que implicaba el ofrecimiento de un beneficio personal directo o la incorporación a un programa social en un futuro mediato o inmediato condicionado a un determinado resultado electoral.
Las instituciones que debieran evitar la compra y coacción del voto a través del uso electoral de programas sociales, lejos de establecer mecanismos para impedirlo, se nombraban operadores políticos para facilitarlo.
El titular de SEDESOL Eviel Pérez Magaña, no tenía la mínima experiencia en política social pero si en operación política para beneficiar al PRI.
Sus primeras acciones fue colocar políticos al frente de la subsecretaría de Desarrollo Social y Humano, de la Coordinación de Delegaciones de la dependencia, al Abogado General, y al Oficial Mayor quien, antes de ocupar el puesto, laboró en la Secretaría de Administración y Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Esto aunado al hecho que se incrementaron considerablemente los fondos para programas sociales en las 9 entidades que tenían elección de Gobernador y que el gobierno federal de Peña Nieto gestionó préstamos por 300 millones de dólares del Banco Mundial para ampliar el programa Prospera en 2018.
Y luego se quejan de que la gente estaba llena de ira y de hartazgo.
Y algunos preguntan ¿por qué la gente ya no tiene miedo? ¿Por qué ya no les cree?
Los mismos gobiernos de los dos partidos gobernantes hasta 2018 se encargaron de cambiar el sentimiento generalizado en la sociedad.
Cambiaron el MIEDO, por el HARTAZGO.
Y es precisamente por el hartazgo que exigimos que urgentemente se haga un cambio radical en el INE y en el TEPJF.
