Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador evitó pronunciarse sobre el proceso de renovación al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido que él mismo fundó en 2011 y con el cual arrasó en las elecciones presidenciales de 2018.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario fue cuestionado sobre el proceso interno para elegir al nuevo presidente nacional de la agrupación, que enfrenta a los diputados Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado y el ejemplo que están dando los aspirantes, tras el intercambio de acusaciones de los últimos días.
Al respecto, el titular del Ejecutivo afirmó –como lo ha hecho en ocasiones anteriores- que no se manifestará sobre los asuntos internos de Morena y explicó que, pese a ser la primera fuerza política del país, un partido solo es una parte de la escena política, mientras que el gobierno abarca todo y, por ende, sus obligaciones son con todo el pueblo.
Sobre el proceso de la Cuarta Transformación, señaló que existen procesos de cambio que son impulsados desde los partidos políticos, mientras que otros –como el suyo- son llevados a cabo por la ciudadanía, ya que es imposible que una sola agrupación pueda realizar un movimiento de esa magnitud.
Para ilustrar su punto usó como ejemplo su propia victoria electoral de hace dos años, cuando ganó las elecciones con más de 30 millones de votos. Aseguró que ninguna organización política tiene esa cantidad de militantes y aseguró que su proyecto es plural, incluyente y consiste en la transformación de un pueblo que quiere desterrar la corrupción y acabar con las desigualdades.
También afirmó que evita este tema debido a que es algo sus adversarios políticos esperan que haga y que ya tiene otros asuntos más importantes que atender como para inmiscuirse en este tipo de cuestiones.
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