El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, hizo un contundente llamado a la comunidad internacional para combatir el tráfico ilegal y el desvío de armas, un problema global que ha afectado seriamente a regiones como América Latina y, en particular, a nuestro país.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) –que México preside actualmente- de este lunes, el canciller emitió un posicionamiento por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, para alertar sobre la importancia de este tema en la agenda mundial.
Pese a que se han adoptado diversas disposiciones que muestran la voluntad de la comunidad internacional –como el Instrumento Internacional de Rastreo o el Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego- esto no es suficiente, según Ebrard, e invitó a los integrantes de esta a realizar un mayor esfuerzo, especialmente en países con altos índices de violencia.
También mencionó que la postura del gobierno mexicano es que el sector público y la iniciativa privada deben unirse para frenar el tráfico de armas, pidiendo a estos últimos contribuir mediante la autorregulación y el monitoreo de sus cadenas de distribución para evitar que estas lleguen al comercio ilícito.
El diplomático consideró alarmantes las cifras acerca de las personas que son afectadas por armas pequeñas y ligeras, pues, de acuerdo con diversas fuentes, cerca de 500 personas pierden la vida diariamente a causa de la detonación de estos artefactos, además, otras 2 mil resultan heridas por el mismo problema.
Sin embargo, la situación de América Latina es aún peor, pues, en algunos casos, las cifras de muertes y heridas por armas de fuego superan a las que se registran en regiones en las que existen conflictos armados. Además, en el 75 por ciento de los feminicidios se utiliza este tipo de objetos.
Pese al interés de los gobiernos por prevenir este tipo de situaciones, acusó a los productores de armas de fuego continúan generando ingresos abundantes a través de prácticas irregulares y consideró que, si la disponibilidad de estos insumos no fuera ‘casi ilimitada’ muchos de los conflictos que llegan al Consejo de Seguridad tendrían mayores posibilidades de resolverse de forma pacífica.
Como ejemplo de las medidas adoptadas por el Estado mexicano mencionó la demanda que este presentó en Estados Unidos en contra de diversos fabricantes de armas, en la que se denuncia que algunas de las prácticas irregulares de estas compañías generan graves daños a las sociedades.
Pese a las múltiples iniciativas adoptadas, el canciller considera que el Consejo de Seguridad no debe limitarse a emprender acciones para gestionar los esquemas de armas y municiones, sino que también debería centrarse en el ciclo completo, incluyendo la intermediación, la transferencia y los usuarios finales de estas.
Finalmente, señaló que los gobiernos, junto con organizaciones y el sector privado, tienen una gran oportunidad para demostrar que son capaces de redoblar esfuerzos para conseguir el desarrollo y la paz sostenible en sus países y exhortó a que se mejoren los mecanismos para prevenir la transferencia y el comercio ilegal de armas.
Con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Imagen: adn40
