Lo que se suponía que fuera un simple acto ceremonial se convirtió en un motín nunca antes visto después de que un grupo de seguidores del presidente Donald Trump –algunos armados- irrumpió violentamente en el Capitolio de los Estados Unidos mientras se llevaba a cabo el conteo de los votos electorales.
Este miércoles, las dos cámaras del Congreso del país norteamericano se reunieron en Washington D.C. para realizar el conteo de los 538 distritos electorales y certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones realizadas el pasado 3 de noviembre, hacho que ha sido rechazado por el actual mandatario.
Desde el día de ayer y durante el transcurso de la mañana, miles de manifestantes se dieron cita en National Mall para mostrar su apoyo al magnate, esperando su participación en un mitin programado para las once de la mañana. Ahí, el titular del Poder Ejecutivo y sus colaboradores incitaron a la multitud a ‘tomar acción’ y aseguraron que los legisladores que certificaran el triunfo de su rival serían ‘juzgados en combate’.
Como medida adicional de presión, Trump emitió un mensaje -a través de su cuenta de Twitter- en el que incitó al vicepresidente Mike Pence, en su calidad de presidente del Senado, a aprovechar su posición para invalidar el conteo de votos y darle la vuelta al resultado electoral a su favor.
Sin embargo, el propio Pence emitió un comunicado minutos antes de ingresar al Capitolio, en el que aclaró que su cargo no le permite influir en el resultado de las elecciones y su rol se reduce a supervisar el conteo y declarar al ganador. Por ello, el mandatario realizó una segunda publicación en la que lo acusó de no tener el valor para evitar el presunto fraude electoral.
Durante el evento que se llevaba a cabo al interior del Capitolio, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitchell McConnell, ofreció un discurso en el que se desmarcó de Trump, pese a haber apoyado sus alegatos hasta ahora, asegurando que desconocer la voluntad de los votantes dañaría a la democracia de manera permanente.
Mientras tanto, la multitud que escuchó el discurso de Trump comenzó a avanzar sobre National Mall hasta llegar a la sede del Poder Legislativo. Pocos minutos después de la participación del líder republicano, los manifestantes comenzaron a enfrentarse abiertamente en contra de los agentes policiacos que resguardaban las instalaciones federales.
Estos comenzaron a retroceder hasta las puertas del edificio al verse superados en número por la turba, quienes superaron el cerco de seguridad y forzaron puertas y ventanas para ingresar al Capitolio. Ante la noticia de que las instalaciones habían sido invadidas, miembros del Servicio Secreto evacuaron a Pence y lo llevaron a una locación segura.
Los legisladores que se encontraban también fueron evacuados, siendo transportados al sótano del recinto. Mientras tanto, escenas dramáticas se vivieron al interior del pleno de la Cámara de Representantes, en donde un grupo de agentes de seguridad colocaron una barricada en una de las puertas y apuntaron con sus armas mientras los partidarios de Trump intentaban entrar.
Mientras las escenas del ataque al Capitolio se reproducían en las redes y en los medios de comunicación, el presidente realizó una publicación en la que tan solo se limitó a pedir a sus seguidores que respetaran a los cuerpos de seguridad y que ‘mantuvieran la paz’.
Hacia las 3:30 de la tarde, más de hora y media después del inicio del ataque, la vocera Kaileigh McEnany informó que el mandatario ya había ordenado el despliegue de las tropas de la Guardia Nacional y otras agencias del orden. El operativo está siendo coordinado directamente por el Departamento de Justicia.
Al interior del edificio, decenas de protestantes ingresaron al piso del Senado, en donde incluso se tomaron fotos en la tribuna principal. Otros más irrumpieron en las oficinas de los legisladores, incluyendo la de la lideresa de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en donde un sujeto dejó un mensaje que decía: ‘no nos echaremos atrás’.
Ante la falta de una respuesta fuerte por parte de las autoridades federales, el presidente electo Joe Biden realizó una comparecencia ante los medios en la que exhortó a Donald Trump a tomar acción y condenar los hechos vividos en la capital del país. En el mismo, afirmó que estas imágenes no reflejan la realidad del país.
Finalmente, Trump publicó un video en el que pidió a la multitud que invadió las inmediaciones del Poder Legislativo que regresara a sus hogares de manera pacífica. Sin embargo, recalcó sus acusaciones de fraude, asegurando que ganó ‘por un gran margen’ y que los ‘del otro lado’ están conscientes de ello.
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser (demócrata), ordenó la implantación de un toque de queda, el cual irá de las seis de la tarde hasta las seis de la mañana del martes. Se desconoce cuándo podrá retomarse la sesión, aunque la intención de los legisladores es reiniciar a la brevedad para certificar el triunfo de Biden.
Como consecuencia del enfrentamiento entre manifestantes y policías, varios agentes resultados heridos. También hay reportes de una mujer que recibió una herida de bala en el pecho al interior del edificio, aunque se desconocen las circunstancias en las que resulto lesionada. Su estado se reporta como crítico.
Imagen: Reuters
