Este miércoles, se llevó a cabo la sesión de votos del Colegio Electoral, con la que se certificaría el triunfo del demócrata Joe Biden en las presidenciales del 3 de noviembre; no obstante, dicho conteo se tornó violento rápidamente luego de que miles de simpatizantes de Donald Trump asaltaran el Capitolio, donde los legisladores estaban debatiendo.
Los manifestantes burlaron las vallas que rodean el Capitolio y lograron ingresar al edificio en plena sesión de ambas cámaras del Congreso.
Y es que Trump, presidente saliente de Estados Unidos, ha vuelto a agitar a la opinión pública con otra estrategia desesperada para aferrarse al poder. En un mitin en Dalton, Georgia, el mandatario atacó a varios miembros de su propio partido incluyendo a Mitch McConnell, Mitt Romney, Liz Cheney y Bill Barr, además de a la Corte Suprema por ‘no estar dispuestos a ayudarlo a tratar de revertir su derrota electoral ante Joe Biden’.
Horas antes de que arrancara en este estado la última batalla electoral estadounidense, Trump advirtió en su discurso que ‘nunca cederá’ la victoria de Biden y continuó con sus infundadas afirmaciones de fraude electoral.
Esta polémica declaración implica que el líder republicano muy probablemente nunca llegue a admitir su derrota, lo que complicaría el traspaso de poder e incluso podría llevar la tensión política a un escenario en el que Trump no asista a la ceremonia de investidura de Joe Biden el 20 de enero como presidente en funciones, lo cual marcaría un episodio inédito en la historia de Estados Unidos.
“Todos los que estamos aquí no queremos ver nuestras elecciones robadas por demócratas de izquierda radical envalentonados, que es lo que están haciendo, y robadas por los medios masivos que difunden noticias falsas, que es lo que han hecho y continúan haciendo. Nunca nos rendiremos y nunca vamos a reconocer la derrota. Eso no va a pasar. Uno no concede la victoria cuando hay un robo involucrado”.
El experto en Relaciones Internacionales Jesús López Almejo recordó en su canal de YouTube TuProfeDeRi que Trump incluso está presionando a Mike Pence, su vicepresidente y subordinado, para que eche atrás la elección.
“Sin embargo, Mike Pence ya anunció que no tiene facultades legales para echar a bajo dicha certificación. Él nada más certifica el conteo de la votación que ya se llevó a cabo por los electores el día 14”.
Si Mike Pence hace lo correcto, ganamos las elecciones, expresó Trump a sus seguidores reunidos afuera de la Casa Blanca. ‘Pence tendrá que ayudarnos, y si no lo hace, será un día triste para nuestro país’, añadió.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
Estamos presenciando algo novedoso, advirtió López Almejo, pues hay bastantes simpatizantes de Donald Trump afuera del Capitolio ejerciendo presión justamente para que se eche abajo, para que algunos senadores republicanos no reconozcan este conteo electoral y esto prácticamente está poniendo en jaque al establishment en Washington porque se el presidente está pulverizando la credibilidad de las elecciones.
En lo que respecta al discurso de Trump, el profesor de Relaciones Internacionales explicó que el mandatario sigue incitando al odio, a desconocer las elecciones y a desconocer el marco legal de Estados Unidos.
“Sigue poniendo de cabeza a la ciudad de Washington, las catorce corporaciones de Washington que tenían la facultad de proteger las instalaciones del Congreso para que no se rompiera el orden constitucional bajaron la guardia y hay un desorden en el Capitolio, hay disparos. Esto le va a traer problemas legales a Donald Trump”.
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