Este domingo, las manifestaciones por el racismo y los abusos de los cuerpos policiacos en Estados Unidos provocaron que las luces de la Casa Blanca fueran apagadas y que el presidente Donald Trump fuera conducido a un bunker de seguridad ante la cercanía de las protestas.
A punto de cumplirse una semana del asesinato de George Floyd a manos de cuatro agentes de la Policía de Minneapolis (Minnesota), las demostraciones de inconformidad se han extendido por todo el país, llegando a la capital, en donde las fuerzas de seguridad intentaron disolver las aglomeraciones a través del uso de gas lacrimógeno.
De acuerdo con la agencia France Presse (AFP), las autoridades utilizaron estos químicos y bengalas explosivas para dispersar a la multitud que se acercaba a la Residencia Oficial del mandatario, a pesar del ‘toque de queda’ que se decretó durante la tercera jornada de protestas en Washington D.C.
Tear gas and flash bang devices are used against crowds who had gathered outside President Donald Trump's official residence, chanting, lighting fires and holding up protest signs pic.twitter.com/2F7Bejyqhv
— AFP News Agency (@AFP) June 1, 2020
La multitud, compuesta de alrededor de un millar de personas de acuerdo con algunas estimaciones, avanzó hasta la Plaza Lafayette, justo frente a la Casa Blanca, en donde ya los esperaba un contingente antimotines detrás de una barricada. Aunque en este escenario el conflicto no escaló, otro contingente sí fue atacado por la Policía antes de alcanzar el parque.
Como medida previa ante la inminente jornada de movilizaciones en la capital, un enorme operativo compuesto por la Policía Estatal y la Guardia Nacional fue desplegado en las inmediaciones del Capitolio, el cual fue reforzado con una decena de vehículos de artillería, para hacer frente a cualquier protesta que se llevara a cabo ahí.
En otro incidente también ocurrido este domingo, un camión cisterna se abalanzó a toda velocidad sobre una multitud que se manifestaba a las afueras de Minneapolis, lugar en donde Floyd murió asfixiado el lunes pasado y epicentro de las protestas que han encendido a Estados Unidos durante los últimos días.
A tanker truck barreled through thousands of peaceful protesters in Minneapolis as the crowd rushed out of the way. The driver was arrested and officials said no one was hit, though some protesters told local media that they had seen people with injuries.https://t.co/FohD5ehXFA pic.twitter.com/E6hssu9yaQ
— The New York Times (@nytimes) June 1, 2020
A pesar de que la autopista I-35W se encontraba cerrada al tráfico para permitir el paso del contingente, el vehículo se abalanzó a toda velocidad contra los asistentes a la marcha. Cuando el tráiler finalmente se detuvo, fue abordado por una multitud que sacó al conductor de su cabina y lo golpeó hasta que la Policía se hizo presente.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, las cuales aprovecharon el incidente para terminar con la marcha, no se reportaron heridos, lo que el gobernador Tim Walz calificó como ‘algo increíble’. Antes de ser detenido y frente a las cámaras de televisión, el conductor del camión aseguró que solo intentaba dispersar a los manifestantes.
Con información de Marca, El Universal y El Sol de México.
Imagen: ESPECIAL