Este lunes se celebró una reunión interparlamentaria entre diputados guatemaltecos y senadores mexicanos, con el objetivo de alcanzar un acuerdo con respecto al caso de los dieciséis inmigrantes centroamericanos que fueron asesinados y calcinados en Tamaulipas el pasado 22 de enero.
A través de su cuenta de Twitter, el partido centroizquierdista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) dio a conocer que los integrantes de su grupo parlamentario en el Congreso se reunieron con los legisladores mexicanos para conseguir un acuerdo reparatorio para los familiares de las víctimas de la matanza de Camargo.
Entre los temas que trataron en la reunión, en la que también participaron altos ejecutivos del Instituto Nacional de Migración (INAMI), se encontraron las compensaciones económicas que, en su momento, deberán ser abordadas, el estatus judicial del caso y la repatriación de los restos de los fallecidos en el ataque.
Reunión interparlamentaria México-Guatemala para pedir justicia por la muerte de guatemaltecos en Tamaulipas. pic.twitter.com/IiDi0Dv2tQ
— Grupo Parlamentario de Oposición (@GPOposicion) February 22, 2021
El coordinador del grupo parlamentario de la UNE, Juan Carlos Barrera, pidió agilizar los trámites necesarios para que los cuerpos de sus connacionales retornen a territorio guatemalteco lo antes posible. También exhortó a los senadores mexicanos a adoptar una agenda de trabajo que incluya el pago de reparaciones económicas para los deudos.
En el mismo sentido se expresó el diputado Mario Ernesto Gálvez, representante del departamento de San Marcos, de donde eran originarios las dieciséis personas que perdieron la vida el mes pasado, quien pidió a las autoridades de nuestro país un proceso que garantice la reparación, la justicia y el castigo para los responsables.
Los cuerpos calcinados de este grupo de inmigrantes fueron localizados en dos vehículos –también incendiados- el pasado 22 de enero, en el municipio ubicado en la frontera con Estados Unidos, país al que las víctimas aspiraban llegar para mejorar su situación económica y las de sus familias en Guatemala.
Hasta el momento se han podido identificar dieciocho cuerpos, de los cuales dieciséis corresponden a ciudadanos ‘chapines’ y los otros dos a mexicanos. Mientras tanto, se han llevado a cabo doce arrestos a policías que podrían estar vinculados al caso. Algunos de ellos forman parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), una unidad táctica que ha recibido entrenamiento en Estados Unidos.
Con información de La Jornada.
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