La diputada María Clemente García -primera legisladora transexual en México- defendió el contenido de índole sexual que comparte en sus redes sociales, afirmando que recibe ingresos por ello y que, al igual que el resto de los congresistas, está ejerciendo su derecho a continuar con su trabajo.
La polémica surgió el pasado domingo, cuando compartió en su cuenta de Twitter un video en el que realiza actividades sexuales con un hombre, el cual acarreo duras criticas por parte de diversos sectores, incluyendo al Partido Acción Nacional (PAN), que exige una sanción contra la morenista.
Cuestionada por los medios a su salida del Palacio Legislativo, María Clemente señaló que ella está respaldada por la Constitución y reconoció que su contenido sí es pornografía y es su fuente primaria de ingresos, ya que se dedica al trabajo sexual.
Cuando una de las reporteras le preguntó por qué crea ese tipo de contenidos, respondió que ese es su trabajo, al igual que los de los otros legisladores, quienes siguen generando sus ingresos a través de sus diversos negocios, como empresas, despachos legales o ranchos; y que mientras la ley no prohíba que continúen con sus actividades, ella tampoco lo hará.
Como ejemplo concreto de esto puso a su compañera de bancada, Patricia Armendáriz -aunque en aquel momento la llamó Arizmendi-, cuestionando el por qué no le exigen que renuncie a los consejos de administración de los que forma parte mientras sirve como diputada.
Finalmente, insistio en que su trabajo es crear contenidos para adultos porque ese es su oficio, ‘ser puta’, que si todos los demás legisladores pueden mantener sus trabajos ella también y que presentará una iniciativa de ley para regular el trabajo sexual.
Con información de La Octava.
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