Las denuncias

Sobrecostos, irregularidades y corrupción, herencia de los “megaproyectos” de Peña Nieto

El gobierno de Enrique Peña Nieto se caracterizó, entre otras cosas, por la presentación de megaproyectos que supuestamente permitirían modernizar a México. Estas obras –como son el Tren México-Toluca, el Paso Exprés México-Cuernavaca y el Nuevo Aeropuerto (Naicm)-quedarán como símbolos de las irregularidades y corrupción que caracterizaron a esta administración.

De acuerdo con un reporte elaborado por México Evalúa, estas tres grandes obras tienen varias cosas en común: sobrecostos por encima del 70 por ciento, retrasos en la construcción, deficiencias en las planeaciones y procesos de licitación opacos y sin competencia real.

De acuerdo con este estudio, firmado por Mariana Campos y Diana Nava, tras la revisión de más de 45 contratos y de las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Tren México-Toluca registró un aumento del 77 por ciento de su costo, pues pasó de 33 mil a 59 mil millones de pesos.

Esta obra también presentó una serie de irregularidades cuando se planteó el proyecto, pues no hubo estudios de impacto ni planos presentados, además de que se hicieron licitaciones sin que la SCT tuviera derechos de vía. Además, dos terceras partes de los proyectos presentados fueron desechados (67 por ciento) y lleva prácticamente un año de retraso.

En el caso del Naicm, el sobrecosto es del 68 por ciento, ya que se elevó hasta los 285 mil millones de pesos. También hubo licitaciones que se realizaron con proyectos incompletos; además del caso de la barda perimetral, cuya construcción –a cargo de la Sedena- aumentó su costo original en 90 por ciento. En esta obra, se desecharon el 73 por ciento de las licitaciones.

https://twitter.com/AristeguiOnline/status/1050009512944525312

Por su parte, el Paso Exprés, famoso por el incidente en el que dos personas murieron cuando se abrió un socavón a tres meses de inaugurado, el sobrecosto fue del 73 por ciento. La construcción fue deficiente, se pagaron contratos no cumplidos y se ocultaron los dictámenes de las licitaciones, lo que provocó que el 92 por ciento de estas fueran desechadas sin razón.

Con respecto a los sobrecostos, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, ha reiterado constantemente que se debieron a factores externos, como el precio del dólar, la inflación o las modificaciones de proyectos.

Con información de Animal Político.

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