El Instituto Nacional Electoral (INE) está lucrando con la información personal de los mexicanos, ya que cada vez que una institución bancaria verifica los datos de sus usuarios, paga una cantidad al organismo autónomo.
Esto lo reconoció el propio consejero Ciro Murayama durante una sesión del Consejo General del INE, en la que buscaba justificar los motivos por los cuales no debe pasar el ‘plan B’ de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su intervención, el funcionario reveló que existe un convenio entre el Instituto y varias instituciones financieras, gracias al cual el INE recibe una cantidad de dinero cada vez que un banco consulta la identidad de uno de sus clientes y que utilizan ese dinero para mejorar los servicios en los centros de atención; y que la reforma pretende eliminarlo.
En 2019, el INE publicó un comunicado de prensa en el que informaba del uso de huellas dactilares como parte del sistema de protección de datos, señalando que el convenio existe desde 2016. Sin embargo, en ningún momento mencionan que reciben ingresos adicionales por ello.
Además de levantar sospechas por la forma en la que el Insituto dispone de los datos de los ciudadanos, esta situación también abre cuestionamientos a por qué el INE insiste en incrementar su presupuesto operativo cada año si utiliza recursos privados -obtenidos a costa de la información personal- para la mejora de sus servicios.
El diputado Hamlet Almaguer comentó a nuestra directora editorial, Meme Yamel, que Morena consultó a un equipo de expertos para analizar esta situación y descubrir si el convenio es por parte del propio INE o de las instituciones financieras. Mientras tanto, el órgano electoral recibe dinero por compartir datos personales.
Con información del Instituto Nacional Electoral.
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