Pese a que su actual dirigencia asegura que la Universidad Veracruzana (UV) se ha convertido en una de las instituciones educativas más estables del país, la realidad es que su Junta de Gobierno se transformó en el botín de diversas fuerzas políticas al interior del estado.
Entre los candidatos para integrarse al mayor órgano administrativo de la UV se encuentran perfiles que están vinculados a fuerzas como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano (MC) o a la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) vinculada al exgobernador Miguel Ángel Yunes y a su familia.
A nuestra redacción llegó una denuncia en la que se acusa a la rectora, la antropóloga Sara Ladrón de Guevara, no solo de ser cercana a la familia del exmandatario, sino a que está quebrantando la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, pues percibe un salario mucho mayor al del presidente de la República.
De acuerdo con algunos reportes de medios locales, la funcionaria universitaria recibe un ingreso mensual que asciende a los 195 mil pesos, muy por encima de los 112 mil pesos que recibe el máximo mandatario. De estos, aseguran que 125 mil son solo de compensaciones. Mientras tanto, la distribución de recursos a lo largo del estado es muy desigual.
#NoTeLoPierdas | Xalapa, Ver. La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, señaló que estaría dispuesta a la reducción de su sueldo como parte del programa de austeridad.https://t.co/5DOJBcsNsz
— El Sol de Córdoba (@ElSoldeCordoba) December 16, 2018
El campus principal –ubicado en Xalapa- es el que recibe mayores prestaciones académicas, ya que el 73 por ciento de los académicos inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) son enviados ahí; mientras que el resto se reparten entre los otros cuatro centros, destacando el caso de Minatitlán-Coatzacoalcos, en donde solo cuentan con 14 docentes (2.6 por ciento) en dicho padrón.
Junto con esta evidente desigualdad regional que la administración de Ladrón de Guevara ha promovido, también está la manera en la que los grupos de poder mencionados anteriormente han blindado a la Junta de Gobierno para no permitir la participación abierta de la comunidad y para conservar sus privilegios.
De los trece aspirantes a sustituir a la actual rectora, tres son funcionarios de la Universidad vinculados tanto a esta como al grupo de los Yunes. Otros dos aspirantes están relacionados con el partido ‘tricolor’, tres más han sido señalados por ser cercanos al exrector Raúl Arias Lovillo, actualmente en Movimiento Ciudadano y excandidato a la alcaldía de la capital.
Finalmente, uno más es sobrino del diputado morenista Rafael Hernández Villalpando, del grupo de Mario Delgado, mientras que los cuatro restantes no tienen vínculos comprobables con el mundo de la política. Sin embargo, destaca el caso de José Roberto Ruiz Saldaña, quien aún se desempeña como consejero del Instituto Nacional Electoral (INE).
A este último, egresado de la propia UV y quien tampoco tiene nexos comprobables con ninguna agrupación política, ni siquiera se le permitió participar en la contienda, pese a su trayectoria. Al negársele el registro como candidato, Ruiz Saldaña pidió una explicación para excluir su perfil, sin embargo, esta nunca llegó.
De acuerdo con medios locales que siguieron el caso, la presencia del consejero –el mayor opositor a Lorenzo Córdova al interior del INE- puso en alerta a los diferentes grupos de poder involucrados, pues esta podría significar el final de sus privilegios. También denunciaron que algunos medios afines al clan Yunes publicaron que Ruiz Saldaña llegaba como un ‘espía’ del presidente Andrés Manuel López Obrador y atentaba contra la autonomía universitaria.
Con información de La Jornada Veracruz y Al Calor Político.
Imagen: Universidad Veracruzana
