Durante unos breves instantes, el expresidente Felipe Calderón consideró la posibilidad de un levantamiento armado en contra del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, aunque de manera inmediata se retractó y pidió a la ciudadanía realizar un ‘levantamiento en votos, contra la Cuarta Transformación.
Esto sucedió durante un evento con empresarios de la ciudad de Mérida, Yucatán, en donde Calderón se dio cita para apoyar las candidaturas de los panistas Renán Barrera Concha, aspirante a la alcaldía de dicha ciudad; Cecilia Patrón Laviada –hermana del exgobernador Patricio Patrón Laviada- y Karla Salazar.
Mientras estaba promoviendo el voto entre los asistentes a esta reunión, aseguró que su objetivo no era incitar a los habitantes de la capital yucateca a un levantamiento armado. Sin embargo, inmediatamente reconsideró la idea, ya que ‘las razones hacen pensar en muchas cosas’; pero, acto seguido, terminó por desechar la idea, asegurando que quiere invitar a los meridanos a un ‘levantamiento en votos’.
Felipe Calderón, presidente de México de 2006 a 2012, invocó por unos instantes un "levantamiento en armas", para después retractarse y decir que el levantamiento debe ser "en votos". https://t.co/rGh39QiMND
— Proceso (@proceso) May 17, 2021
Durante el resto de su participación, el michoacano –quien renunció al PAN en 2018 para buscar crear su propio partido, el cual no obtuvo el registro- continuó insistiendo en que había que ser muy cuidadosos con la promoción del voto y con no utilizar la violencia ni las armas para lograr su ‘levantamiento’.
Esta no sería la primera vez que el exmandatario considera el uso de la fuerza para conseguir sus objetivos, pues cabe recordar que fue bajo su mandato que se inició la llamada ‘Guerra contra el Narcotráfico’, la cual, lejos de conseguir su objetivo, arrastró al país a una espiral de violencia cuyas consecuencias han llegado hasta la actualidad.
El incremento de los enfrentamientos armados entre las Fuerzas Armadas y el crimen organizado han tenido como consecuencias ataques a civiles y grupos que no tienen nada que ver con el conflicto. Ejemplos de esto son las matanzas de migrantes de San Fernando o la masacre de Villas de Salvarcar, en la que e propio Calderón criminalizó a los adolescentes que fueron acribillados.
Con información de Proceso.
Imagen: Forbes México