En su afán por evadir su responsabilidad en la difusión de la ‘verdad histórica’ sobre el caso Ayotzinapa, el comunicador Ciro Gómez Leyva aseguró que no tiene por qué disculparse e incluso puso ante los micrófonos a una de sus reporteras mientras se ‘lavaba las manos’.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que continúa indagando sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014 corroboró que los hallazgos en el basurero de Cocula formaron parte de un montaje en el que participó incluso la Marina, el cual sirvió como base para la versión oficial del gobierno anterior, la cual fue defendida por el locutor.
Este miércoles, el documentalista y productor Epigmenio Ibarra habló sobre las conclusiones del tercer reporte publicado por el GIEI, asegurando que los comunicadores que utilizaron sus espacios para justificar la versión de la administración Peña Nieto –como él y Carlos Marín- deberían pedir disculpas.
Cuando este preguntó socarronamente que por qué tendría que ofrecer disculpas, Ibarra enumeró las pruebas que contradicen la ‘verdad histórica’ que el propio conductor aseguró que ‘se sostiene’ mientras revictimizaba a los familiares de las víctimas en un espacio editorial previo a uno de los aniversarios del incidente.
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En su afán por desentenderse del tema, Gómez Leyva no solo aseguró no recordar esas palabras, sino que puso ante los micrófonos a Miriam Moreno, una de sus colaboradoras más cercanas, para que señalara el número de testimonios de sobrevivientes de la ‘Noche de Iguala’ que han reproducido en sus espacios.
En su intento por defender su imagen, el conductor aseguró que la responsabilidad de los reportajes que se publican en sus espacios es de su equipo de reporteros y que el solo se limita a ‘leer la información’.
Justo cuando Moreno estaba diciendo que no tiene el número exacto de entrevistas, su jefe la interrumpió de golpe para manifestar su indignación porque exijan que pida disculpas por el trabajo de su equipo; a lo que el productor le respondió que quien debe manifestar su arrepentimiento es él, pues fue una opinión personal suya la que defendió la actuación del régimen anterior.
Luego de que se hiciera público el tercer informe del GIEI, usuarios de redes sociales recordaron que figuras como Carlos Marín o el propio Ciro Gómez Leyva justificaron la versión ofrecida por el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Este último aseguró que la ‘verdad histórica’ –cuya credibilidad se ha derrumbado- se sostenía de forma sólida y acusó a los padres de las víctimas a recurrir a ataques personales por ello. El exdirector de Milenio fue aún más lejos y exigió que fueran estos quienes pidieran disculpas a Murillo, pues se trataba de la investigación ‘más rigurosa’ en la historia del país.
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