El director general del Instituto de Seguridad para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, aseguró en comparecencia ante el Senado que el sector salud se siente satisfecho de que en todo momento, incluso en el más crítico de la pandemia, ‘se contó con la capacidad humana y de camas hospitalarias para atender a la población’.
Asimismo, Ferrer afirmó que el país cuenta con un stock suficiente para enfrentar la llegada, en la época invernal, de la sindemia covid-influenza.
“Con estas acciones ningún mexicano se ha quedado sin la atención debida, ya que la reconversión hospitalaria fue gradual y planeada. Se han adquirido más de 4 millones de piezas de medicamentos específicos para la atención moderada y grave de covid, que incluye sedantes, relajantes musculares, vasopresores, antiinflamatorios, entre otros”.
Cabe recordar que la Cámara de Diputados citó a Juan Antonio Ferrer a comparecer ante el Senado a principios de año para explicar una serie de irregularidades que se han derivado del inicio de su operación en todo el país.
Por lo anterior, el funcionario compareció ante la Comisión de Salud, que preside el senador Miguel Ángel Navarro Quintero, como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno.
Miguel Ángel Navarro expuso que esta comparecencia se da en un contexto nacional y mundial, donde el debate principal es la salud. Indicó que el número de casos de COVID-19 alcanza más de un millón 200 mil casos y más de 111 mil defunciones.
Ante esto, Juan Antonio Ferrer informó que se han adquirido más de 4 millones de piezas de medicamentos específicos para la atención moderada y grave de la COVID-19.
Agregó que en unidad de terapia intensiva, un paciente covidpositivo consume cuatro veces más sedantes, que cualquier otro interno, por lo que la compra de estos medicamentos se priorizó.
Asimismo, detalló que para un adecuado control epidemiológico, se han adquirido 603 mil sets de diagnósticos de laboratorio PCR.
El director del Insabi dijo que el esfuerzo de compra de insumos médicos para atender la crisis sanitaria contó con el apoyo de la cancillería, liderada por Marcelo Ebrard. Además, enfatizó el papel que jugó el Ejército para poner en funcionamiento 32 hospitales en diecisiete estados de la República.
En cuanto a los contratos de profesionales de la salud, Ferrer indicó:
“Queda patente el humanismo del personal sanitario para atender a todas y todos los pacientes. El Insabi ha contratado y reclutado a 18 mil 886 trabajadores, destinados a la atención exclusiva de la COVID-19 en 30 entidades”.
Añadió que se transfirieron recursos para la contratación de 4 mil 29 plazas en los institutos nacionales de alta especialidad, así como a 4 mil 331 plazas para el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), lo que suma un total de 27 mil 246 plazas autorizadas de personal médico.
En lo que respecta a la adquisición de equipos de protección personal, Ferrer aseguró que el Insabi está haciendo todo lo que está a su alcance para proteger la salud del personal médico en los 32 estados de la República, así como en las instituciones federales que lo han requerido.
Cuestionamientos de oposición
La panista Alejandra Noemí Reynoso Sánchez pidió a Ferrer explicar si el presupuesto asignado para 2021 contempla las nuevas 17 mil plazas del sector salud y si la aplicación de 112 mil 500 dosis como primera prioridad en Coahuila y CDMX alcanzará a cubrir al sistema Insabi.
Asimismo, la senadora blanquiazul Martha Cecilia Márquez Alvarado preguntó sobre los problemas de operación y las denuncias sobre cobros indebidos por los servicios de ese organismo.
“Regresar 33 mil millones de pesos a la tesorería de la federación y qué decir del desabasto de medicamentos que ya es una tradición de este Gobierno Federal (…) La Auditoria Superior de la Federación dio a conocer a inicios del mes pasado que el Insabi no tiene información que acredite a los supuestos más de 59 mil beneficiarios, o sea, se los inventaron”.
Juan Antonio Ferrer aseguró que no hay desabasto de medicamentos y negó fallas en la operación inicial del Insabi.
Admitió que las denuncias por falta de medicamentos son reales pero en esos casos es donde se han detectado anomalías en la distribución y se activan acciones para distribuir medicinas en 24, 48 y hasta 72 horas, pero no más.
Dijo también que por la pandemia los medicamentos empezaron a escasear a nivel global, pero que la cancillería buscó en otros países los fármacos que le hacían falta al país.
“Miren, a nivel mundial, a partir del inicio de la pandemia los insumos empezaron a escasear y el personal que trabajaba en los propios laboratorios de las grandes compañías también tuvo que tener espacio para estar en su casa y no estar en su trabajo. O sea, hubo falta de personal en los laboratorios y en el mundo empezaron a escasear los medicamentos”.
En cuanto a las reglas de operación, afirmó que sí existen esas reglas y señaló que ha habido reuniones con 24 estados pertenecientes al esquema de federalización de los servicios de salud.
Enfatizó que el gobierno de López Obrador está priorizando la salud sobre el negocio, aunque sí puede participar la iniciativa privada. Explicó que al crearse el Seguro Popular se dispusieron 72 mil millones de pesos, distribuidos entre todas las entidades, pero retiraban recursos a unos para traspasarlos a otros de acuerdo con la población, ‘pero el techo financiero era el mismo’.
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