Este jueves, el político demócrata Julián Castro anunció que abandona la carrera por la nominación de su partido a la Presidencia de Estados Unidos, tras una campaña en la que buscó impulsar temas como la inmigración; sin embargo, nunca logró establecerse dentro de las preferencias de los votantes en las encuestas.
A través de una publicación en su cuenta de Twitter, el exalcalde de San Antonio y exsecretario de Vivienda en el gobierno de Barack Obama comunicó a sus seguidores sobre su intención de dejar a un lado sus aspiraciones presidenciales. En el tuit, agradeció el apoyo recibido durante la precampaña y aseguró que continuará peleando por un país más justo para todos.
El texto viene acompañado de un video en el que destacó el haber puesto en la discusión pública temas que permitieran visibilizar a los grupos que constantemente han sido olvidados por la clase política estadounidense y darles voz a los sectores más vulnerables de la sociedad del país norteamericano.
It’s with profound gratitude to all of our supporters that I suspend my campaign for president today.
I’m so proud of everything we’ve accomplished together. I’m going to keep fighting for an America where everyone counts—I hope you’ll join me in that fight. pic.twitter.com/jXQLJa3AdC
— Julián Castro (@JulianCastro) January 2, 2020
Sin embargo, la falta de apoyo en las encuestas, el poco dinero recaudado por su campaña y la proximidad de las elecciones primarias en Iowa forzaron al político de origen mexicano a tomar la decisión de no continuar en la contienda del Partido Demócrata. Finalmente, pidió a los jóvenes continuar en la lucha y remató asegurando que ‘ganaremos un día’.
Castro era el único candidato de origen latino en la carrera por la nominación presidencial de este año, por lo que convirtió la inmigración en uno de sus estandartes, posicionándose como una de las principales voces en contra del presidente Donald Trump; siendo uno de los políticos que apoyó con más fuerza el juicio político en contra del mandatario.
Sin embargo, se vio opacado en las preferencias de los votantes demócratas por otros dos candidatos jóvenes con mayor proyección: el congresista texano Beto O’Rourke, quien abandonó la campaña durante el pasado mes de noviembre; así como por Pete Buttgieg, exalcalde de South Bend, Indiana; uno de los primeros políticos abiertamente homosexuales en ocupar un cargo de elección popular.
Esta situación provocó que Castro nunca pasara del 1 por ciento de preferencia en los sondeos, lo cual también afectó su recaudación de fondos; a tal grado que en octubre ya había reportes de que su campaña se estaba quedando sin dinero para continuar.
Con información de El Universal.
Imagen: ABC News
