El pasado 18 de octubre el Senador Marco Antonio Gama del grupo parlamentario del PAN propuso al pleno la discusión con carácter de urgente para la reducción del IEPS a gasolinas en un 50%.
En la votación hecha a través del pizarrón electrónico, la propuesta de análisis con carácter de urgente fue rechazada por 28 votos a favor y 42 en contra, por lo que fue turnada a la comisión de hacienda del Senado para su discusión con más detenimiento, es decir, no se rechazó, sino que simplemente se voto para analizar el caso con más calma y no en fast track como ha sucedido en el pasado con otras leyes, propuestas y reformas.
Más pronto que tarde la comentocracia, los “derechairos”, los antiamlo y comunicadores chayoteros echaron la culpa a la bancada de Morena y los tacharon de falsos, pues el Presidente Electo prometió en campaña la baja del precio de los combustibles y, teniendo la “oportunidad” de hacerlo, sus correligionarios de Partido decidieron no proceder en consecuencia.
Pero antes de tomar postura preguntemos qué es el IEPS, desde cuando se aplica, cuál ha sido su trayectoria y por qué no puede eliminarse o modificarse de forma simple, sencilla y fugaz.
El IEPS en tiempos de Calderón
El IEPS es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que es aplicado a diversos enseres, entre ellos los de alto contenido calórico (dulces, chocolates y refrescos) y combustibles.
Dicho impuesto es implementado directamente por la Secretaría de Hacienda desde el sexenio de Felipe Calderón quien, dicho sea de paso, tenía como titular a José Antonio Meade, de ahí que al ex-candidato presidencial del PRI se le conozca como “El Padre del Gasolinazo”.
A pesar de ello, el llamado gasolinazo en el sexenio de Calderón, fue implementado gradualmente, es decir, la gasolina subía unos pocos centavos cada mes, por lo que el aumento casi no se sentía, aunque cabe mencionar que el Presidente del empleo (que terminó siendo más bien el Sepulturero de la Nación) se quedó con las ganas de probar las mieles de la Reforma Energética que, en aquel tiempo, fue bloqueada una y otra vez por el PRI.
El IEPS en tiempos de Peña Nieto
Ya en la Presidencia Enrique Peña Nieto pasó 2013 y 2014 con el mismo esquema de aumento, mientras que se gestaba, ahora sí, la Reforma Energética.
Una vez que tuvo el apoyo legal aprobado por los Partidos (excepto Morena y unos pocos legisladores del PRD) el Presidente tuvo el cinismo de salir en medios de comunicación y afirmar que “en 2015 ya no habría más gasolinazos”.
El gusto duró poco porque lo peor estaba por venir.
El desmadrito de 2016 y el fatídico 2017
Ya en 2016 se dieron las primeras concesiones a privados para la explotación de petróleo con beneficios casi directos para ellos, pues la utilidad que se obtiene de la extracción del energético es compartida.
En 2017 se tomó la decisión de liberar el precio de la gasolina UN AÑO ANTES de lo programado en la Reforma Energética, es decir, que no conformes con vender la independencia energética mexicana decidieron desfalcarla antes de tiempo para darle una estocada mortal de la que sería casi imposible recuperarse y es aquí, estimado lector, donde nos encontramos ahora, con un PEMEX débil, el futuro energético comprometido y el precio de la gasolina más alto que el del dólar estadounidense.
El IEPS en tiempos de AMLO
La oposición al nuevo gobierno sabe que, ante la entrada de empresas privadas a la explotación de petróleo, PEMEX pierde una cantidad considerable de ingresos, por lo que solo queda el IEPS para cubrir una parte del bache financiero que esto dejó.
Es así que, si bien es cierto que se prometió bajar el precio de los combustibles y una forma de hacerlo es reduciendo e incluso eliminando el IEPS de la ecuación, también es igual de cierto que hacerlo implicaría dejar, ya no un bache, sino un vacío económico pues se dejaría de percibir una cantidad de dinero fuerte que se calcula en $250 mil mdp, lo que provocaría un desequilibrio financiero.
Por esto es que, primero, no se puede modificar o eliminar el IEPS de un plumazo como lo proponen el Sen. Gama y el PAN, porque primero hay que determinar de donde se obtendrán esos recursos y segundo, resulta mañoso que la actual legislatura de oposición proponga modificar el impuesto precisamente ahora y votar a favor.
Por lo anterior preguntaría al PRI, PAN, PRD y demás… ¿por qué no presentaron esta iniciativa hace años y la votaron a favor? La respuesta es sencilla, porque eran gobierno y no les convenía reducir o eliminar ese ingreso, ya que se tenían sueldos altos, prestaciones muy superiores a las de ley y se pagaban precios infladísimos a proveedores, muchos de ellos con vínculos en las altas esferas del Poder.
La baja de los precios de combustibles viene, sí o sí, pero será producto de una estrategia bien planeada que puede, no sólo reducir el costo de las gasolinas en el sexenio obradorista, sino que la medida se podrá sostener otro buen número de años más como lo han hecho varios programas sociales de la CDMX que fueron implementados cuando AMLO fue Jefe de Gobierno y aún funcionan.
Y usted, estimado lector ¿qué opina?
Con información de vidaenmex