Pese a pretender proyectar una imagen como el nuevo ‘martir’ de la democracia, en la intimidad el empresario y activista Claudio X. González Guajardo es incapaz de disimular su desprecio por el más básico de los principios democráticos: la voluntad del pueblo.
Un usuario de redes sociales facilitó a la redacción de The México News una serie de grabaciones en las que el fundador de Méxicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) interviene en una reunión virtual de la alianza electoral Va X México –promovida por él mismo- con jóvenes, quienes expresaron sus dudas de cara a los comicios del 6 de junio.
Tras escudarse detrás de la fachada de que la desigualdad en el país debe ser resuelta –y excusar al PRI por la corrupción rampante que provocó un ‘tsunami electoral’ en 2018- el heredero de Kimberly-Clark de México se quitó la máscara y mostró lo que en realidad piensa sobre el impacto de la participación ciudadana.
González señaló haber detectado una serie de tendencias ‘preocupantes’ durante el proceso electoral de hace tres años. La primera de ellas fue descubrir que, en aquella ocasión, salieron a votar más personas pobres que acaudaladas; algo que no debería ser sorpresa en un país en donde la mitad de la población vive en estas condiciones.
Sin embargo, esta no fue la única obviedad que resultó preocupante para el empresario. También expresó su sorpresa por el hecho de que la participación ciudadana fue mayor en el sur del país que en el norte; a pesar de que las entidades meridionales están más densamente pobladas que sus contrapartes septentrionales.
De igual forma, criticó que hecho de que, en esa elección, se haya dado un mayor porcentaje de votación entre la población de mayor edad que entre los jóvenes; como si quienes por años padecieron la corrupción y la desigualdad propiciadas e incrementadas por los partidos que apoya abiertamente no tuvieran derecho a manifestar su descontento.
Durante su intervención, González Guajardo también habló sobre las dificultades que existen actualmente para crear un nuevo partido político, debido a que los partidos tradicionales –a los que apoya- no permiten la llegada de nuevas organizaciones, y que una agrupación propia solo podría ser posible en 2027.
Mientras tanto, apeló a la ‘rebeldía’ de los jóvenes –muchos de clase alta, como él mismo lo afirmó en algún punto de la conferencia- para lograr el cambio necesario para ‘salvar’ al país de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Imagen: Forbes México
