Pese a que celebraron la captura del general Salvador Cienfuegos Zepeda, antiguos integrantes de los movimientos de autodefensa que combatieron al crimen organizado en Michoacán señalaron que no solo se trata de un general o de algún policía, sino que es un problema sistémico.
Entrevistado por el portal de noticias Sin Embargo, Hipólito Mora, líder del movimiento armado en la comunidad de La Ruana (oficialmente Felipe Carrillo Puerto), denunció que, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, las autoridades federales, representadas por el Ejército, protegían a los delincuentes y apresaban a las patrullas ciudadanas.
Mora recordó lo sucedido a finales de 2014, cuando su agrupación fue atacada por la Tercera Hermandad (H-3), un grupo integrado por antiguos autodefensas e integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios en el municipio de Buenavista, quienes asesinaron a su hijo.
Sin embargo, cuando las fuerzas de seguridad arribaron tras el enfrentamiento del 16 de diciembre, persiguieron y encarcelaron a las autodefensas que él lideraba. Un año después, el hijo del exgobernador Fausto Vallejo fue visto tomando una cerveza con Servando ‘La Tuta’ Gómez, líder de Los Caballeros Templarios y exintegrante de la Familia Michoacana.
Ojalá fuera sólo Cienfuegos y un General o policía, pero muchos más están metidos: Hipólito Morahttps://t.co/w7IlHpdcHa pic.twitter.com/f5XepG1Dlu
— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) October 23, 2020
La perspectiva de Hipólito Mora es compartida por Ignacio Mendoza Jiménez, abogado del doctor José Manuel Mireles, líder de las autodefensas de Tepalcatepec, quien declaró el viernes pasado que ahora entiende que su lucha era contra el propio Estado, en referencia a la detención de Cienfuegos en Estados Unidos.
El litigante señaló que, cuando la gente se levantó en armas contra los grupos delincuenciales, pensaban que tenían el apoyo de la administración federal, la cual solo se dedicó a ‘administrar la situación’. Además, agregó que la autoridad parecía manejar criterios dispares, dependiendo del territorio en disputa.
Tanto Mora como Jiménez coinciden en que una de las decisiones que en aquel momento resultó incomprensible y ahora cobra más sentido fue la decisión de Alfredo Castillo de otorgar el estatus de autodefensa –y posteriormente de Fuerza Rural- a ‘Los Viagras’, un grupo delincuencial que actualmente se disputa el control de la región de Tierra Caliente con el CJNG.
Con información de Sin Embargo.
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