Pese a las escenas de violencia vividas en el centro de Monterrey durante la marcha del Día Internacional de la Mujer (8M), el gobernador Samuel García asegura que garantizó la seguridad y la libertad de expresión de las manifestantes.
A través de las redes sociales, circularon algunos videos en los que elementos del Escuadrón Antimotines de la Policía Estatal de Nuevo León, en los que encapsulan, golpean y patean a algunas de las participantes de la marcha. De hecho, a una de las víctimas la arrastraron del cabello hacia el interior del Palacio de Gobierno.
Haciendo uso de las mismas plataformas, García Sepúlveda destacó que su gobierno garantizó el bienestar y la libertad de manifestación de las asistentes a la movilización; sin embargo, acusó a una ‘minoría’ de causar destrozos en las inmediaciones del recinto ya al final de la marcha.
Entre los daños que causaron contabilizó incluyen quemar algunas de las puertas y romper vitrales a través del lanzamiento de piedras; acusando a estas últimas de poner en riesgo las vidas de quienes expresaron pacíficamente su sentir, a quienes terminaron por ahuyentar del lugar.
Sin embargo, las imágenes contradicen la versión del mandatario, pues las mujeres agredidas por la policía iban con el rostro descubierto y vestidas con ropa normal, cuando quienes usualmente atentan contra el patrimonio suelen aparecer completamente de negro y con máscaras o pasamontañas.
Finalmente, Samuel García asegura que su gobierno es un ‘aliado’ de las mujeres, pese a que durante su primer año de gobierno los feminicidios aumentaron 58 por ciento y la Fiscalía General del Estado (FGE) revictimizó a las fallecidas en casos como los de Debhani Escobar o Yolanda Martínez.
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