El día

Pepenadoras de Culiacán abren escuela para niños de escasos recursos con polémico apoyo

A lo largo de la semana, circuló en algunos medios de comunicación una noticia en la que los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera –alias ‘El Chapo’- donaron moviliario, material, equipo de cómputo y hasta calzado a una escuela para alumnos de bajos recursos en Culiacán.

Una noticia posterior, publicada por el portal Infobae este jueves, señala que la Secretaría de Educación de Sinaloa ya se puso en contacto con las responsables de este centro educativo para incorporarlo al sistema educativo de la entidad y que los alumnos puedan acreditar los grados que están cursando.

Ante esta singular noticia, la periodista Meme Yamel contactó a una de las colaboradoras para que explicara de qué manera surgió este proyecto. A través de una entrevista virtual, Emeralda Quiñones explicó que el proyecto surgió a raíz de la pandemia de COVID-19, debido a que los niños de la colonia Ampliación Bicentenario no estaban tomando clases.

Dicha demarcación está habitada en gran medida por pepenadores y recolectores de basura, por lo que no tienen acceso a internet en casa ni al equipo necesario para poder tomar clases de manera remota, por lo que buscaron una manera en la que los menores pudieran continuar con sus estudios durante la contingencia sanitaria.

También mencionó que acudieron a diversas instancias, incluyendo a medios de comunicación locales para dar difusión al proyecto. También contactaron a las secretarías de Educación municipal y estatal en busca de insumos como televisores, sin embargo, no hubo recursos para cubrir dicha petición.

Dado que su nombre aparecía en la mayoría de los reportes periodísticos, un día fue contactada por unas personas que querían apoyar la iniciativa. Sin embargo, tuvo dudas cuando estos se identificaron como representantes del antiguo líder del Cártel de Sinaloa y de sus hijos, en parte por motivos religiosos, pero aceptó por los menores.

Originalmente, Esmeralda y sus hermanas habían identificado a 40 niños de la zona que no podían leer ni escribir, sin embargo, el proyecto ha crecido a tal grado que, actualmente, el número de estudiantes oscila entre los 80 y 90, es decir, el doble de lo previsto originalmente.

En este momento, la escuela –techada, pero ubicada en un predio al aire libre- cuenta con cuatro televisores donados por las autoridades, cinco tablets, dos computadoras portátiles que usan los alumnos de educación media y una impresora. El resto del material que utilizan ha sido elaborado por las propias docentes.

Esmeralda cuenta que, al igual que la mayoría de las familias en Ampliación Bicentenario, ella y sus hermanas también laboran en el ‘basurón’. Sin embargo, sus hermanas decidieron continuar estudiando a través del sistema abierto –semipresencial- y lograron acceder hasta la educación superior, por lo que decidieron poner ese conocimiento al servicio de la comunidad.

Sobre el apoyo recibido por parte de los ‘Chapitos’, Esmeralda aclaró que ella no ha tenido contacto directo con ellos ni ha recibido dinero en efectivo. El enlace se hizo a través de intermediarios, estos le preguntan qué hace falta y ellos se encargan de conseguirlo y llevarlo directamente. También se encargaron de acondicionar las instalaciones.

Debido a la difusión mediática que la escuela ha recibido durante los últimos días, Esmeralda interrumpió el contacto con los representantes de los hijos del ‘Chapo’, quienes señalaron que en el futuro podrían continuar apoyando el proyecto, pero que, de momento, ya no era conveniente.

Pese a la motivación que les da ayudar a los niños, el proyecto también ha generado algunos contratiempos. Por ejemplo, en apenas tres días de operación, el número de estudiantes pasó de 40 a 90, por lo que no estaban preparadas para las adecuaciones en materia de prevención sanitaria que ello conlleva.

Además, los gastos diarios se acumulan. Pese a no tener una cifra exacta, Esmeralda estima que gasta unos 800 o 900 pesos diarios tan solo en proveer de agua y refrigerios a sus estudiantes. Además, el internet que tienen contratado es de prepago, por lo que temen quedarse sin este servicio si exceden los megabytes contratados.

Las condiciones en Ampliación Bicentenario también dificultan la operación del lugar. Al tratarse de un asentamiento irregular, servicios como la electricidad o el pavimento son inexistentes y apenas de un año a esta fecha lograron conseguir el servicio de agua potable.

Con información de Al Chile con Meme Yamel.

Imagen: ESPECIAL

Related posts

Víctimas de la Línea 12 demandan a alianza opositora por uso político

The Mexico News

Lety Varela tunde a medios por uso político de detención de colaborador

The Mexico News

Marisol Gasé celebra prohibición de terapias de conversión

The Mexico News