La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación en contra del expresidente Enrique Peña Nieto, luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunciara una serie de transferencias millonarias que el priista ha estado recibiendo, además de su vinculación a empresas con irregularidades fiscales.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de dicha instancia, Pablo Gómez Álvarez, señaló que el exmandatario habría recibido más de 26 millones de pesos después de haber dejado el Poder Ejecutivo, a través de una familiar consanguínea.
El primer depósito se registró el 21 de agosto de 2019, en los que el mexiquense recibió 16 millones 8 pesos. En octubre de 2021 fueron realizados los otros dos envíos, uno de los cuales fue por 5.7 millones de pesos, mientras que el otro fue por un monto de 5 millones 718 pesos. Estas operaciones se efectuaron con tan solo nueve días de diferencia.
Dichos recursos fueron entregados en efectivo, por lo que no se puede rastrear el origen del dinero, señaló Gómez, quien también aseguró que, desde 2013, la persona que transfirió el dinero a Peña Nieto registra retiros por 189 millones de pesos y depósitos por 47 millones.
Sin embargo, este no fue el único señalamiento contra el exmandatario, pues también se mencionaron sus vínculos como accionista de dos empresas con irregularidades fiscales, cuyos nombres no fueron revelados, aunque sí se dio a conocer que estas fueron creadas antes de su llegada a la Presidencia.
En la empresa ‘A’ se detectó que uno de sus socios -familiar de Peña- recibió una transferencia de la misma por 35.9 millones de pesos, de los cuales devolvió solamente 22.8 millones; mientras que la segunda compañía se habría beneficiado de su posición cuando estuvo al frente del país.
Resulta que la empresa ‘B’ -también integrada por parientes del exmandatario- tiene una relación simbiótica con una entidad extranjera que fue proveedora del gobierno federal durante su administración, recibiendo hasta 10 mil 533 millones de pesos en el periodo 2013-2018.
2015 fue el año en que se entregó la mayor cantidad de dinero, con 5 mil 505 millones de pesos y, aunque a partir de 2016 el volumen bajó considerablemente, los contratos otorgados a dicha compañía mantuvieron un aumento sostenido. En aquel ejercicio, recibió 948 millones, en 2017 la cifra se incrementó a 991 millones y, en el último año del gobierno priista se embolsaron hasta mil 246 millones.
Finalmente, Gómez aclaró que entre las facultades de su dependencia no se encuentra llevar a cabo las investigaciones correspondientes, las cuales están a cargo de la FGR. A la UIF solamente le toca recopilar la información y realizar las denuncias en caso de ser necesarias.
Con información del Gobierno de México.
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