La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) asegura que ya resolvió por completo el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo sin vida apareció abandonado en un contenedor de basura en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Miguel, ubicado al sur de la Angelópolis, el pasado 10 de enero.
La dependencia emitió un comunicado en el que señalan que ya se cumplimentaron las respectivas órdenes de aprehensión en contra de dos mujeres –identificadas como Nadia Carolina ‘N’ y Jessica ‘N’- que habrían participado directamente en esta trama. Además, se presentarán las respectivas imputaciones contra otros tres hombres.
De acuerdo con la versión de la FGE, la primer señalado habría sido la responsable de trasladar el cuerpo del menor –exhumado de un cementerio en la Ciudad de México- hasta las instalaciones del centro penitenciario por instrucciones de Antonio ‘N’, uno de los tres imputados, de quien era una visitante frecuente.
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Jessica, quien se desempeñaba como personal del CERESO, es señalada junto con otro custodio –de nombre Gerardo ‘N’- por haber colaborado con Antonio para que el cadáver del menor fuera introducido al penal; mientras que el último implicado, Sergio ‘N’, habría sido el encargado de deshacerse del cuerpo.
La Fiscalía acusará a los cinco señalados por los delitos de violaciones a la Ley General de Salud, al Reglamento sobre Inhumaciones y Exhumaciones y encubrimiento. Además, Gerardo ‘N’ y Sergio ‘N’ también enfrentarán cargos por asociación delictuosa y Jessica ‘N’ por incumplimiento de un deber legal.
El hallazgo del pequeño Tadeo causó un impacto mediático negativo de tal magnitud que el gobernador Luis Miguel Barbosa se vio obligado a hacer cambios de personal, tanto en la Secretaría de Seguridad Pública como en el CERESO de San Miguel. Estos últimos no fueron bien recibidos por el grupo que controla el tráfico de drogas al interior del penal, el cual amagó con amotinarse.
Hasta el 25 de enero, la Fiscalía había detenido a 21 trabajadores del centro penitenciario que podrían haber estado implicados en el ingreso del cuerpo del menor; sin embargo, un juez liberó a cuatro de ellos el pasado 1 de febrero, argumentando que no había evidencia suficiente para vincularlos a proceso.
Con información de la Fiscalía General del Estado de Puebla.
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