Eduardo Andrade Sánchez, abogado y político protagonista de uno de los momentos más extraños de la televisión mexicana al interrumpir a Joaquín López-Dóriga durante una transmisión en vivo, reapareció como el titular de la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel federal.
Andrade cuenta con una larga carrera como miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI); sin embargo, es más recordado por dos razones no profesionales: ser hermano del polémico compositor y productor musical Sergio Andrade y una aparición en estado inconveniente durante una emisión televisiva en vivo.
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El 1 de diciembre del 2000, mientras se desempeñaba como diputado federal en funciones, el litigante apareció abruptamente en una mesa de opinión en la que se estaban analizando las elecciones presidenciales de esa jornada, en las que Vicente Fox se convirtió en el primer mandatario surgido de un partido de oposición.
En aquel momento, el sociólogo Jaime Sánchez Susarrey estaba hablando sobre transiciones democráticas cuando Andrade apareció inesperadamente, perseguido por personal de producción que intentaba contenerlo. Al llegar a la mesa se encaró directamente con el moderador del programa, Joaquín López-Dóriga.
En su arranque, el entonces legislador le reprochó airadamente al ‘Teacher’ que tenía un largo rato pidiendo la palabra sin que se le concediera. Cuando este último le recriminó su aparición asegurando que presentaba aliento alcohólico, el priista respondió que el comunicador había bebido con él en numerosas ocasiones.
¡No! ¿Es el mismo personaje? Que bueno que no son iguales. pic.twitter.com/T5mLBfFZGf
— LUIS ZEPEDA (@luiszepeda23) February 4, 2022
López-Dóriga respondió que nunca había consumido bebidas embriagantes mientras estaba trabajando, a lo que Andrade respondió –en evidente estado inconveniente- que él no estaba trabajando, mientras empujaba y picaba agresivamente a su interlocutor con el dedo índice.
Para intentar desescalar la situación, el presentador accedió a otorgarle una silla en la mesa principal; sin embargo, los problemas continuaron debido a que exigió que colocaran su asiento en el centro de la misma, provocando la ira de López-Dóriga, quien no soportó que continuara robándole el foco de atención.
Imagen: López-Dóriga Digital
