Brenda Ruacho de Vega, esposa del exgobernador Francisco ‘Kiko’ Vega, accedió a devolver casi 7 millones de pesos que desvió durante su gestión como directora del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Baja California para evitar un proceso penal en su contra.
La pareja del exmandatario panista accedió a firmar un acuerdo reparatorio con la Fiscalía General del Estado (FGE) para devolver 6.8 millones de pesos que sustrajo de manera ilegal de las arcas del DIF. Sin embargo, ante la presencia de la prensa se negó a entrar a las oficinas, pidiendo que le llevaran los documentas al estacionamiento de la dependencia.
De acuerdo con la administración actual, Ruacho habría creado una fundación paralela al centro de rehabilitación CRIT de la entidad, junto con una cuenta bancaria independiente. En lugar de depositar los recursos que ingresaban para el DIF, los envió a esa cuenta secundaria, a través de la cual realizó una serie de gastos que no tenían que ver con este tipo de actividades.
Brenda Ruacho creó una fundación, recabó recursos y creó una cuenta aparte de la oficial; ella en vez de depositar ese recurso en la cuenta oficial del DIF lo hizo en una personal y se descubrió que habían hecho gastos que no tenían que ver con el CRIT. https://t.co/2usu2Obzm0
— La Jornada (@lajornadaonline) April 24, 2021
Tras descubrir este desfalco, la Secretaría General de Gobierno (SGG) acudió ante la Fiscalía para que se integrara la carpeta de investigación correspondiente. De acuerdo con su titular, Amador Rodríguez Lozano, la evidencia en contra de la ex primera dama del estado fue tan contundente que esta se tuvo que sentar a negociar.
Rodríguez señaló que la esposa del exgobernador eligió aprovechar el criterio de oportunidad ofrecido por la fiscalía y acogerse a un acuerdo de reparación de daño, a través del cual se comprometió a devolver el dinero desviado para evitar ser procesada por el delito de desvío de recursos.
Este no sería el primer escándalo que el matrimonio Vega Ruacho enfrenta. Su esposo, Kiko Vega, fue sujeto a una investigación del Senado por presunto enriquecimiento ilícito y corrupción, creó una polémica ley para privatizar el agua potable en la entidad –la cual tuvo que ser derogada por las protestas- y mandó reprimir, con lujo de violencia, una protesta por parte de jornaleros que exigían mejores condiciones de trabajo.
Con información de Balance México.
Imagen: La Voz de la Frontera
