El reconocido periodista Álvaro Delgado Gómez dio a conocer que presentó su renuncia al semanario Proceso, publicación para la cual trabajó durante más de 26 años y en la que era uno de los colaboradores de mayor renombre.
A través de sus redes sociales, el autor de El Yunque: La Ultraderecha en el Poder compartió la carta que le envió al Consejo de Administración de la revista para notificar sobre su salida, en la cual recordó los momentos compartidos durante su estancia en la que alguna vez fue el referente del periodismo de izquierda en México.
En el documento, Delgado rememoró su llegada a Proceso y cómo fue recibido por los fundadores, como Julio Scherer García o Rafael Rodríguez Castañeda y cómo, en su primer día, le fue encomendada una pieza que salió publicada en la edición 924, en noviembre de 1994.
La revista @proceso fue mi casa durante 26 años y cuatro meses. Hago pública la carta de mi renuncia que envié al consejo de administración de la empresa: pic.twitter.com/VuNbrM45TN
— Alvaro Delgado Gómez (@alvaro_delgado) March 18, 2021
También señaló que, durante los 26 años y cuatro meses que formó parte de dicha publicación, tuvo la oportunidad de explorar todos los géneros periodísticos, desde la nota informativa hasta el reportaje, e incluso consiguió tener su propia columna de opinión, Historia de lo Inmediato.
Finalmente, reconoció que los momentos más importantes de su vida –su matrimonio, el nacimiento de sus hijos o el Premio Nacional de Periodismo 2003- los vivió formando parte de dicho semanario y que los errores y aciertos cometidos durante este tiempo están a la vista de todos, rematando con su agradecimiento a la casa editorial.
La salida de Álvaro Delgado se da en una época en la que la línea editorial de Proceso ha sido severamente cuestionada debido a los intereses políticos y económicos detrás de ella. Ante el anuncio de que se convertiría en el consejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer Ibarra abandonó el Consejo de Administración en enero de 2019.
He sido, soy y seguiré siendo periodista que investiga al poder político, pero también al poder económico y a los poderes mediáticos, religiosos y criminales, siempre con total independencia y guiado por el interés público.
— Alvaro Delgado Gómez (@alvaro_delgado) March 18, 2021
La revista quedó entonces en manos de su hermana, María Scherer Ibarra. A partir de ese momento, la opinión pública comenzó a notar un cambio en este medio, el cual fue atribuido a la presunta injerencia de su esposo, Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita Zavala y cuñado del expresidente Felipe Calderón.
De igual forma, la heredera de la agencia APRO comenzó a colaborar con el medio binacional LatinUs, encabezado por Carlos Loret de Mola, uno de los principales críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador y cuyos dueños están vinculados al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
En 2020, Rafael Rodríguez se retiró como editor en jefe, dejando en el cargo a Jorge Carrasco Araizaga. Durante los trece meses y medio de su mandato se registraron las polémicas salidas de otros dos colaboradores famosos por ser críticos de la derecha: Fabrizio Mejía Madrid y John M. Ackerman.
En un primer momento se manejó la versión de que estos movimientos se dieron por la situación económica del semanario; sin embargo, Ackerman aclaró que él mismo ofreció bajar su sueldo como columnista e incluso publicar de manera gratuita y que la decisión de prescindir de sus servicios fue por intereses políticos.
Mejía corroboró esta versión en sus redes sociales, afirmando que Proceso nunca había sido una revista tan poco plural; e incluso Carrasco confirmó que no fue por un tema económico, sino porque Ackerman llamó ‘periodismo sicario’ a aquellos medios que se ponen a la orden de un proyecto político para intentar desestabilizar a cambio de dinero.
Imagen: ESPECIAL
