Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dio cita en Bavispe, Sonora para reunirse con los integrantes de las familias LeBarón y Langford; así como para visitar el lugar en el que ocurrió la masacre que acabó con las vidas de seis mujeres y tres niños integrantes de dicha comunidad el pasado 4 de noviembre.
Tras la reunión, el mandatario dio un mensaje en el que se comprometió a que su gobierno esclarecerá la verdad del caso y se hará justicia. En su discurso, también planteó la posibilidad de construir un monumento en memoria de las víctimas y en honor de aquellos que acudieron a auxiliar a los sobrevivientes a pesar del riesgo que esto conllevaba, pues esto representa ‘la verdadera solidaridad’.
El titular del Ejecutivo también se comprometió a reunirse nuevamente en dos meses para informar a los familiares de las víctimas sobre los progresos de la investigación. Además, en su próxima visita a Bavispe –la cual se realizará en un plazo menor a seis meses- también presentará un plan de desarrollo para la región que buscará acabar con las causas de la violencia.
Tras reunirse con las familias #Lebarón y Langford en Bavispe, #Sonora, el presidente @lopezobrador_ se comprometió a hacer justicia por el ataque a dichas familias, así como a construir un monumento en honor a víctimas y un plan de desarrollo de la región https://t.co/aN9aipzjjr
— Proceso (@proceso) January 12, 2020
Por su parte, los pobladores del lugar reconocieron al presidente por presentarse en su comunidad y manifestaron sus exigencias de seguridad. Margaret Langford, quien también subió al podio, expresó su tristeza ante la perspectiva de tener que dejar la región. Por su parte, el activista Julián LeBarón cree que la visita del mandatario no es suficiente y considera que se requieren estrategias para combatir la violencia en la zona.
Este evento formó parte de la sexta gira de trabajo que López Obrador ha realizado en territorio sonorense. El sábado estuvo en la ciudad de Agua Prieta para presentar sus programas sociales. De ahí se trasladó a Bavispe el domingo por la madrugada; sin embargo, su reunión con los integrantes de la comunidad La Mora se retrasó más de una hora debido a una llanta ponchada mientras viajaba por la carretera.
La masacre que afectó a la comunidad mormona del norte del país tuvo lugar el 4 de noviembre, cuando un comando armado atacó a un convoy integrado por mujeres y niños de las familias Langford y LeBarón. Debido a su doble ciudadanía, los LeBarón solicitaron al gobierno de Estados Unidos que se clasifique a los cárteles de la droga como grupos terroristas; sin embargo, esto podría abrir las puertas a una posible intervención militar en territorio mexicano.
Con información de Proceso y Milenio.
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