El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que la contratación de 500 médicos de nacionalidad cubana acordada con el gobierno de aquel país responde a la falta de personal en el sector salud, pues los doctores mexicanos no quieren consultar en las comunidades más alejadas.
Durante su conferencia de prensa de este lunes, el mandatario respondió a las críticas emitidas desde diversas asociaciones médicas que han expresado su rechazo al acuerdo alcanzado con el gobierno de Cuba para que sus galenos ingresen al sistema mexicano de atención médica.
El titular del Ejecutivo estimó que el déficit de profesionales de la salud que existe en el país ronda los 50 mil puestos de trabajo, compartiendo su experiencia en los hospitales IMSS Bienestar de Yucatán. Señaló que en ninguno de los tres centros que visitó durante su gira había personal en el área pediátrica.
López Obrador aseguró que la UNAM en vez de convocar a los médicos estudiantes a enfrentar la pandemia "los mandó a sus casas" https://t.co/5VwaTpjgH7
— El Universal (@El_Universal_Mx) May 16, 2022
También recordó que, al comienzo de su sexenio, le planteó a la Fundación Teletón una iniciativa para construir uno de sus centros de rehabilitación infantil en Tlapa, en el corazón de la sierra de Guerrero. Sin embargo, el proyecto tuvo que ser abandonado luego de que la iniciativa privada le informara que no había forma de emprenderlo, pues no había médicos dispuestos a trasladarse hasta ese lugar.
Sobre las agrupaciones de médicos que protestaron el acuerdo suscrito con el dignatario cubano Miguel Díaz-Canel, aseguró que estas defienden el sistema de corrupción que provocó la insuficiencia de personal en el sector salud, además de haber apoyado la medida neoliberal de negar lugares en las universidades a miles de aspirantes pese a que pasaban sus exámenes de admisión.
De igual forma, López Obrador criticó duramente el papel jugado por las casas de estudio durante la pandemia, reprochándoles el haber enviado a los estudiantes de medicina a sus casas en lugar de destinarlos a apoyar a los profesionales sanitarios que arriesgaron su vida durante la crisis, haciendo énfasis en su propia alma mater, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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