Los ex-candidatos presidenciales de 2018 han hecho esporádicas apariciones y la última la tuvimos hace unos días cuando desde un avión José Antonio Meade compartía en su cuenta de Twitter, además de que se iba a unas “merecidas” vacaciones, sus propios cálculos sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que se construía en las inmediaciones del terreno del lago de Texcoco.
Hagamos el análisis.
Tuit 01: Un aeropuerto importa porque activa la aconomía
Un aeropuerto importa porque activa la economía.
Cada pasajero gasta 415 dólares en promedio:
• 184 en la industria de la aviación
• 231 en turismo y otros bienes y servicios locales
Esto se repite 120 mil veces al día en el Aeropuerto de la CDMX, aporta 1.6% del PIB. pic.twitter.com/YcIpuJyA4h— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) 27 de diciembre de 2018
En el primer tuit Meade comparte cifras que corresponden a la afluencia de pasajeros y lo que gasta cada uno en el actual aeropuerto Benito Juárez: 120 mil pasajeros diarios que dejan una derrama económica de $415 dólares en promedio cada uno, es decir, unos $8,217 pesos mexicanos considerando un tipo de cambio de $19.80 pesos por dólar.
Según el cinco veces secretario de Estado esto representa el 1.6% del PIB (Producto Interno Bruto).
Tuit 02: Se quintuplicarían el PIB con el NAIM de Texcoco
La escala y conectividad del #NAICM atraería más pasajeros y elevaría el gasto promedio a 555 dólares:
• 245 en la industria de la aviación.
• 310 en turismo y otros bienes y servicios locales.
Esto se repetiría 342 mil veces al día en el #NAICM, aportando 6.0% del PIB. pic.twitter.com/2S5PZfELUF— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) 27 de diciembre de 2018
En el segundo tuit el ex-candidato presidencial por el PRI especula sobre lo que se hubiera podido obtener con el aeropuerto de Texcoco: un aumento a 342 mil pasajeros diarios que hubiesen dejado una derrama económica en promedio de $555 dólares cada uno, es decir, unos $10,819 pesos mexicanos.
Lo cómico, mágico, musical del asunto es que, según el personaje en cuestión, el aporte al PIB subiría del 1.6% al 6.0%; para entenderlo mejor, según el Dr. José Antonio Meade Kuribreña, el aeropuerto de Texcoco hubiera quintuplicado las ganancias de la actual terminal aérea capitalina… ¡Carajo, una eminencia de los cálculos financieros!
Tuit 03: El proyecto de AMLO no compensa la cancelación de Texcoco
El costo de cancelar el #NAICM no lo compensa #SantaLucía ni la red aeroportuaria mexicana.
Expertos señalan que la pérdida de valor para MX beneficia a aeropuertos de EEUU y de América del Sur. ¿No prefieren que se generen empleos y actividad económica en México? pic.twitter.com/ALO2zXBxRL— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) 27 de diciembre de 2018
En el tercer tuit el ex-colaborador PRIANISTA (porque igual colaboró con Felipe Calderón del PAN que con Enrique Peña Nieto del PRI), afirma que como el proyecto del Presidente López Obrador no compensa la cancelación del proyecto de Texcoco, el tráfico aéreo se irá a otros países de Sudamérica y a Estados Unidos.
Independientemente de lo absurdo del argumento (porque quién que fuera, digamos a Oaxaca, preferiría hacer escala, por ejemplo, en Estados Unidos o Panamá, que en México), es precisamente en este punto donde me atrevo a decirle al Dr. Meade que pare su carro de cálculos financieros y que primero responda si el NAIM de Texcoco compensaría las siguientes dos cuestiones:
1. El cierre y desmantelamiento, tanto del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, como de la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
2. La liquidación de los trabajadores civiles que pasarían del actual aeropuerto internacional al nuevo, pues la razón social de su patrón cambiaría, lo que implica la necesidad de concluir la actual relación laboral y realizar nuevos contratos.
El punto 2 me llena de curiosidad, pues al contratar a los trabajadores en el nuevo aeropuerto ¿lo harían bajo las mismas condiciones laborales o harían el movimiento para lavarse las manos con algunas prestaciones de ley al cambiar el régimen de contratación?
El sr. Meade, como todo buen neoliberal, olvida que además de la derrama económica que aportan los usuarios aéreos al PIB a nivel nacional, también tiene que tomar en cuenta la seguridad y dignidad laboral de los trabajadores.
Tuit 04: El costo real de cancelación
Podría seguirle dando vueltas, pero mejor pongamos número a la casa. Dejar de hacer el aeropuerto nos cuesta 145,000 millones de dólares.
(Para iniciados: tasa de descuento del 15% real, y como costo, la mitad de la diferencia de aportación al pib entre construirlo o no).
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) 28 de diciembre de 2018
En su cuarto y último tuit sobre el tema, el padre del gasolinazo afirma que el costo real de cancelación del proyecto de Texcoco oscila la friolera de $145 mil millones DE DÓLARES.
Un servidor, independientemente de su filiación política, decidió darle el beneficio de la duda y verificar si algún medio o autoridad en la materia había dado alguna vez una cifra de este tamaño, pues al hacer la conversión al tipo de cambio actual (un promedio de $19.80 pesos mexicanos por dólar), se llega a la escalofriante cantidad de $2.8 BILLONES DE PESOS.
Después de indagar un poco no pude encontrar ninguna cifra de este tamaño. Ni en medios de comunicación tradicionales, ni en los alternativos, ni en reportes de MITRE, de Ingenieros Civiles, del Grupo Aeroportuario, nadie daba semejante cantidad, sino una que oscila entre los $100 mil millones y hasta los $250 mil millones de pesos.
Meade: de ex-candidato presidencial a súper matemático de Facebook
Ante la ola de respuestas sobre su cálculo de la cifra de cancelación del NAIM en Texcoco, entre ellas una de Javier Jiménez Espriú (Secretario de Comunicaciones y Transportes), el hombre de la experiencia decidió hacer alarde de sus habilidades financieras y ver más a futuro.
La “enorme pérdida” -145 mMde USD- que el ex Candidato presidencial y Ex Secretario de HyCP, José Antonio Meade le asigna a la cancelación del NAIM, son “las cuentas alegres de un hombre triste”.
— Javier Jiménez Espriú (@JimenezEspriu) December 30, 2018
Resultó que el Dr. Meade se aventó la proyección hasta ¡2034! (cheque la descripción de la foto de Meade en Facebook), es decir, ya con el aeropuerto funcionando. No se ustedes, pero sí con lo anterior su opinión podría haberse tomado como medianamente seria, con su “reflexión” en Facebook, sinceramente, le dió en la madr*.
Si el costo fuera tan monstruosamente enorme, pienso que lo hubieran dicho, no ahora, sino cuando Peña Nieto aún era Presidente y cuando López Obrador hizo su primera declaración sobre que de ganar la Presidencia cancelaría el proyecto de Texcoco, es decir, nadie en su momento se atrevió a hacer una proyección siquiera cercana a la planteada por Meade, pues no se sabe si el proyecto funcionaría en esas proporciones.
El Tren Suburbano y lo absurdo de la “reflexión” de Meade
Para lo anterior tenemos el ejemplo del Tren Suburbano que conecta la CDMX con el Estado de México, comenzando en la estación terminal Buenavista para llegar en no más de 1 hora a Cuautitlán Izcalli.
Cuando se hizo el proyecto se consideró hacer pequeñas plazas comerciales en cada estación intermedia y que la afluencia diaria de pasajeros llegaría a ser de 280 mil usuarios.
En octubre de 2018, a diez años de iniciado el proyecto, la ocupación de los locales no es la esperada y la cifra diaria de pasajeros estaba en 190 mil según declaró a El Unversal Max Noria, Director Comercial de Ferrocarriles Suburbanos, es decir, a 90 mil usuarios de alcanzar la meta que se trazó en 2008 cuando este medio de transporte inició sus operaciones. En pocas palabras, el Tren Suburbano ha llegado apenas al 68% de la meta que se trazaron originalmente.
Si consideramos que el Tren Suburbano es un medio de transporte local que conecta a solo dos Entidades Federativas del país, que este medio de transporte público mueve a una cantidad de usuarios mucho menor de lo que movería el NAIM de Texcoco y que se equivocaron en el cálculo de sus cifras proyectadas a solo 10 años en más de 30 puntos porcentuales:
¿Qué esperar de una proyección a 16 años de un proyecto estructural, tecnológica y financieramente más complejo como la construcción y puesta en marcha de un aeropuerto internacional?
Y además:
¿Por qué José Antonio a Meade alardea de sus supuestas habilidades para realizar cálculos financieros para hablar de la cancelación del NAIM en Texcoco, pero no dice nada de los costos de desmantelamiento, tanto del Aeropuerto Internacional Benito Juárez como de la B.A.M. de Santa Lucía, ni de la liquidación que por ley tendrían que dar a los trabajadores ante el cambio de la Razón Social de su patrón?
Por esto es que las palabras de José Antonio Meade, tanto en Twitter como en Facebook, parecen más un burdo ataque para descalificar las acciones del gobierno de la 4T con miras a fortalecer al PRI, una opción política que no ha entendido el cambio de rumbo y mentalidad que los ciudadanos tuvieron en la pasada elección, que el hecho de querer hacer una reflexión sería de los costos de cancelar un proyecto monstruo que, a todas luces, estaba destinado a fracasar o por su cancelación o por el eterno y voraz costo de mantenimiento a causa de los inevitables hundimientos de una mole de materiales de construcción que hubiesen sido el NAIM de Texcoco y que se levantaría sobre una zona lacustre con subsuelo pantanoso y en una región sísmica.
