Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un decreto a través del cual el 1 de noviembre se convertirá en una conmemoración para los ciudadanos estadounidenses que hayan sido asesinados por extranjeros indocumentados, pese a que la realidad del país sea muy distinta.
En la proclama, el mandatario asegura respaldar a los familiares de aquellas personas que fueron víctimas de extranjeros, a quienes denominó como ‘nuestras Familias Ángel’, y afirma que los gobiernos que lo antecedieron respondieron al dolor de estas personas con silencio e indiferencia.
De igual manera, dio a conocer que ordenó la creación de un nuevo cuerpo al interior del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), llamado ‘Control de Víctimas de Crímenes de Inmigración (VOICE, por sus siglas en inglés), el cual –garantizó- ya ha asistido a cientos de familias que han perdido a un ser querido por culpa de un criminal extranjero.
El titular del Ejecutivo también presumió otras acciones que ha tomado para asegurar la seguridad de las familias estadounidenses, como la construcción del famoso ‘muro’ en la frontera sur, asegurando que ya se han construido 400 millas (643 kilómetros). También se jactó de haber enviado a 4 mil miembros de la Guardia Nacional durante los últimos dos años.
De igual forma, afirmó que ha terminado con la terrible práctica de ‘capturar y soltar’ y que su gobierno ya ha expulsado a más de 20 mil integrantes de grupos delincuenciales y a medio millón de ‘criminales extranjeros ilegales’. Por ello, firmó la orden para declarar el 1 de noviembre como un día de conmemoración nacional.
Esta acción ejecutiva se da cuatro días antes de las elecciones en las que Trump busca obtener un segundo mandato, pese a que actualmente se encuentra debajo de su oponente, Joe Biden, en varias encuestas en estados clave. Además, los últimos reportes indican que el principal enemigo de las familias estadounidenses está en casa.
El pasado jueves 24, el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales emitió un reporte que indica que dos de cada tres atentados terroristas cometidos en Estados Unidos son perpetrados por supremacistas blancos y otros grupos de extrema derecha, los cuales apoyan incondicionalmente la reelección del magnate.
Este informe llegó dos semanas después de uno emitido por el propio Departamento de Seguridad Nacional, en el que se afirma que la mayor amenaza interior son precisamente estos grupos supremacistas y de extrema derecha, quienes son responsables de los atentados más mortales de los últimos años.
Con información del New York Times.
Imagen: Newsweek
