Esta semana trascendió que las autoridades del estado de Tamaulipas procedieron a la detención de doce policías de operaciones especiales, a quienes se les ha vinculado con el asesinato de 19 personas –incluyendo migrantes guatemaltecos- ocurrido en el municipio de Camargo el pasado 22 de enero.
El fiscal general del estado, Irving Barrios, ofreció una conferencia de prensa este martes, en la que indicó que una docena de agentes habrían sido privados de su libertad después de que se les señalara como los probables responsables de la matanza, siendo acusados de homicidio, abuso de autoridad y falsificación de reportes.
De esta manera, se cae la hipótesis inicial, la cual aseguraba –contando con testimonios de primera mano- que el crimen habría sido perpetrado por integrantes de alguna organización criminal, como el Cártel del Noreste. De acuerdo con esta teoría, los supuestos sicarios habrían acabado con sus víctimas en un domicilio particular antes de colocar los cuerpos en dos automóviles que fueron incinerados.
El portal estadounidense InSight Crime reveló que algunos de los doce policías tamaulipecos detenidos formaban parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), división creada para llevar a cabo operativos de alto perfil contra organizaciones criminales, quienes recibieron entrenamiento por parte de las autoridades de Estados Unidos.
El GOPES fue creado en 2020 para sustituir al Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET), después de que elementos de este grupo fueran acusados de secuestrar a ocho personas, disfrazarlas como sicarios, ejecutarlos y plantarles armas para fabricar la escena de un tiroteo.
Pese a que las autoridades de Tamaulipas decidieron hacer públicos estos avances casi dos semanas después del incidente, los familiares de los dos ciudadanos guatemaltecos que ya fueron identificados y los de aquellos cuyo estatus se mantiene como ‘desaparecido’ han sabido durante días que hubo elementos policiacos involucrados.
La periodista Meme Yamel contactó a la corresponsal Diana Fuentes, originaria de Guatemala y quien ha seguido de cerca los avances del caso desde aquel lado de la frontera. Ella confirmó que los familiares de los migrantes estaban al tanto de la participación de la Policía desde el pasado 23 de enero, un día después de que ocurrió el incidente.
Fuentes señaló que el impacto mediático que la matanza ha causado en la nación centroamericana es muy grande, al grado de que personas de diversas comunidades se han dado cita en el municipio de Comitancillo, de donde eran originarias las víctimas ya identificadas, para presentar sus condolencias a los familiares.
Con respecto a estos últimos, mencionó que algunos de ellos se han presentado a entregar pruebas de material genético para descubrir si, entre los cuerpos calcinados, se encuentran algunos de los migrantes que aún se mantienen como desaparecidos. También dijo que algunos aún no dan crédito a lo sucedido, debido a que unas horas antes habían hablado con sus parientes y a la violencia del crimen.
Posteriormente, el gobierno de Guatemala emitió un comunicado en el que respaldó las investigaciones llevadas a cabo por México y se mantendrá el intercambio de información entre los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países. No obstante, la periodista reveló que los familiares desconfían de las autoridades las dos naciones, debido a a fama de corrupción que acarrean.
Con información de InSight Crime y Al Chile con Meme Yamel.
Imagen: Alcanzando el Conocimiento
