La artista peruana Daniela Ortiz se vio obligada a salir de España, su país de residencia desde hace 13 años, debido a una campaña de acoso que sufrió tras manifestar sus posturas anticolonialistas durante la emisión de un programa de televisión.
A raíz de las expresiones del movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos, Ortiz fue invitada a participar en el programa Espejo Público (Antena 3), conducido por Susanna Griso. Durante su intervención sugirió que se debería retirar la estatua de Cristóbal Colón ubicada en la ciudad de Barcelona.
De acuerdo con la artista, dicho monumento es un ejemplo de una simbología racista y colonial, cuya función es sostener el racismo institucional que ya existe. Cuando la presentadora dijo que ella no se sentía ofendida por la efigie del explorador, la invitada respondió que esto es debido a que es blanca y que está de acuerdo con dichas posturas.
Hace un mes tuve que dejar mi casa, mi barrio y mi vida en Barcelona luego de haber dado unas declaraciones en Espejo Público donde reivindicaba la necesidad de derribar el racismo de los monumentos coloniales https://t.co/tweHpJAJ0D
— daniela ortiz (@danillaortiz) August 2, 2020
A partir de ese momento, usuarios de extrema derecha comenzaron con una serie de ataques hacia su persona. La campaña de odio abarcó desde comentarios xenófobos y racistas en las redes sociales hasta amenazas contra su integridad física, pasando por la publicación de información personal que solo estaba a disposición de las autoridades.
La persecución en su contra alcanzó incluso a sus perfiles de redes sociales. Instagram suprimió una publicación suya en la que escribió ‘Abajo los monumentos coloniales. Arriba la resistencia antirracista’. La plataforma –propiedad de Facebook- argumentó que su post fue eliminado por ‘incitar’ a realizar actividades delictivas.
A pesar de que esta no era la primera vez en que era atacada tras una participación en Espejo Público, la virulencia de los comentarios y las amenazas provocó que se pusiera en contacto con la ONG Front Line Defenders, la cual, junto con algunos colegas, le planteó tres escenarios: callarse, salir de España o denunciar.
Los procesos de persecución política, criminalización y difamación son una práctica común de represión en el estado español, son muchxs lxs compañerxs que han vivido amenazas, juicios y calumnias para acallar sus posturas ideológicas, sus denuncias y actividad política.
— daniela ortiz (@danillaortiz) August 2, 2020
Sin embargo, ante la situación jurídica de desprotección que enfrentaba y la sospecha de que también había autoridades inmiscuidas, se inclinó por la segunda opción y dejó Barcelona el 24 de julio, en un avión que el gobierno peruano envió para repatriar a nacionales que se habían quedado varados en España durante la cuarentena de COVID-19.
El Ministerio del Interior, por su parte, asegura que Ortiz no presentó ninguna denuncia por las agresiones que sufrió antes de regresar a su país, situación que lamentaron.
Con información de La Vanguardia.
Imagen: La Casa de la Paraula
