En entrevista para el semanario Proceso (edición 2186), el exfiscal anticorrupción de Nuevo León, Ernesto Canales, anunció que en próximos días publicará su primer libro: “¿Cómo nos arreglamos?”. Tanto en la obra, como en la entrevista, el exfiscal narra todas las barreras que enfrentó para realizar su trabajo en aquel estado y cómo se le impidió fincarle cargos al exgobernador, Rodrigo Medina. Además señala que el Sistema Nacional Anticorrupción es una farsa que sólo sirve de “salvoconducto” para funcionarios deshonestos.
Las declaraciones en la referida entrevista desataron réplica y contrarréplica, a partir de que Canales señala la corrupción reinante en el sexenio de Medina y el encubrimiento de Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Lo cual desprende una acusación directa al exdirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien habría otorgado una millonaria obra a constructoras allegadas al exgobernador, favor por el que recibió a cambio, la concesión de decenas de taxis.
En réplica contenida en la misma revista (edición 2187), Ochoa Reza desmiente la acusación de Canales en su contra:
“Como consta en declaraciones a distintos medios de comunicación y en los archivos públicos de autoridad de autotransporte de Nuevo León, soy propietario de 18 –y no de 60— placas de taxi en esa entidad. Dichas placas las compré, de segunda mano, a otros particulares entre octubre del 2006 y febrero del 2007. Es decir, tres años antes de que Medina fuera gobernador de Nuevo León … “.
En contarréplica, misma edición, Canales le precisa a Ochoa:
“No solo tenía [yo] enfrente una concesión, emitida por la administración de Natividad (González Parás) y mantenida por (Rodrigo) Medina, otorgada a tu favor con el señalamiento de un domicilio que no servía de sede principal del negocio, sino que, aparte, encontraba otro concesionario de CFE, dirigida en ese entonces por ti, que favorecía a un grupo cuya relevancia económica y política había sido creada, a la vista de todos, por Medina …”
“… En la afirmación que citas no ha hubo ligereza de mi parte, en todo caso, faltó oportunidad de terminar mi trabajo como Fiscal debido a la intervención de diputados locales (PriAn) al eliminar la Subprocuraduría Anticorrupción a mi cargo”.
Cabe destacar que ese mismo medio dio a conocer que Ochoa Reza tiene una flotilla de taxis que opera desde hace años en la entidad, y todo apunta a que las concesiones las obtuvo de manera ilegal, como el haber proporcionado un domicilio en el municipio de San Nicolás, en el que nunca vivió.
Siempre se dijo que se trataba de una flotilla de 18 taxis; Canales, actualmente, puntualiza que en realidad son alrededor de 60.
