La escritora Sabina Berman señaló que el empresario Ricardo Salinas Pliego podría darnos una sorpresa en 2024, cuando se lance como candidato presidencial.
Así lo sostuvo en entrevista con Julio Astillero, donde la analista reconoció que el magnate mexicano ha dado un giro, pues después de cuidarse en no ser una figura pública ahora se ha concentrado en promoverse en redes sociales.
“El empresario representa una oferta populista de amor al dinero, similar a la oferta de Berlusconi en Italia o de Donald Trump, en Estados Unidos, basada en que la riqueza es una especie de ‘paraíso terrenal’, en el que lo que importa es ser feliz y ello está asociado a buscar ser rico”.
Julio Astillero coincidió con Sabina y subrayó que Salinas Pliego ha estado mostrándose como un hombre de un gran éxito económico, además de rifar motocicletas e incluso hasta regalar dinero.
A esto, Sabina Berman agregó que también se ha mostrado violento en contra de aquellos que lo contradicen ‘como se ha demostrado en los casos de Chumel Torres, a quien amenazó con comprar Twitter con tal de sacarlo de dicha red social, y de la revista Proceso, a la que ha dicho que busca convertir en una especie de TV Notas’.
“A Salinas Pliego no le gustan los pobres dolorosos, ni los intelectuales, ni los periodistas serios; para el empresario, el chiste es ser feliz y si eres feliz, llegarás a ser rico y más feliz”.
En el mismo sentido, Sabina Berman consideró que en México hay un ‘desprendimiento de la política de los intereses de la gente’, pues los políticos están concentrados en la conquista del poder y su narrativa ‘se aleja varios metros de distancia del dolor, las penurias, las preocupaciones de la gente’.
En cuanto a la oposición, la conductora de TV manifestó que en 2018 ‘se quedó sin narrativa de país’ y ahora, ‘habiendo perdido la batalla de las ideas’ tras el rechazo mayoritario hacia el neoliberalismo, sólo se opone al proyecto de López Obrador, sin proponer nada.
“La oposición padece una flojera filosófica abismal pues podría resaltar los errores del presidente en temas como la pandemia o el manejo de la crisis económica y, en cambio, lo critican que por sus zapatos o su corbata”.
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