Un club campestre en el estado de Durango aparece como el principal sospechoso en un caso de envenenamiento masivo de animales en la zona, que ya se cobró la vida de perros, gatos, pajaros, peces y roedores.
Medios digitales informaron a través de las redes sociales sobre los macabros hallazgos realizados durante las últimas dos semanas. Además de un gran número de ejemplares silvestres, más de 30 perros perecieron, incluyendo a canes domésticos como Bruno, quien agonizó durante once horas.
Activistas locales sospechan que la causa de muerte en los animales es algún tipo de veneno líquido, a juzgar por el olor que desprenden algunos charcos en la zona, que coincidentemente colinda con el Club Campestre de Durango, ubicado al sur de dicha ciudad y cercano al río Tunal.
Por este motivo, vecinos y animalistas sospechan de dicho espacio recreativo; sin embargo, el presidente del club, Fernando Corona, compartió en redes sociales un video en el que rechazó las acusaciones, asegurando a sus socios que son inocentes porque aún no los cita ninguna autoridad para declarar.
También deslindó a sus trabajadores de cualquier incidente relacionado con el manejo de sustancias tóxicas y afirmó que la organización es un espacio de convivencia con la naturaleza, rematando con imágenes de perros, patos y ardillas al interior de sus instalaciones.
Por otra parte, la asociación Conciencia ProVida Animal y Medio Ambiente ya acudió ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para presentar una denuncia por delitos contra la vida, integridad y dignidad de los animales por el envenenamiento masivo.
Con información de Ruido en la Red.
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