Una mujer denunció que los empleados de una tienda de la cadena de autoservicios Soriana impidieron que su hijo le regalara un muñeco de peluche a una empacadora voluntaria e incluso la agredieron cuando intentó documentar.
A través de las redes sociales comenzó a circular el testimonio de Cynthia, una usuaria de la sucursal Rojo Gómez de la cadena lagunera. Al principio, señala que su hijo obtuvo un juguete en una de las máquinas de ‘garrita’ ubicadas cerca de las cajas.
Como el pequeño ya tiene muchos juguetes, su madre le indicó que le regalara el premio a una de las mujeres de la tercera edad que empaca las compras de los clientes a cambio de una propina, cuando una mujer se acercó rápidamente para intervenir, afirmando que los empleados no pueden recibir dádivas, aunque los empacadores no tienen contrato y son voluntarios.
Tras una discusión, la clienta y su hijo buscaron que un guardia de seguridad custodiara el juguete mientras la empacadora terminaba su turno, aunque este dudó. Posteriormente, la empleada informó que era la subgerente de la tienda y que el gerente no estaba ahí, insistiendo en que no podían entregar el regalo.
Molesta por la situación, sacó su teléfono para grabar a los empleados. En ese momento, asegura que la subgerente la atacó, arañándola para evitar que documentara la situación. Tras la agresión, logró grabar unos segundos, captando el rostro de la empleada de la tienda y de un guardia de seguridad que aseguraba que esta prohibido tomar imágenes.
Ante la molestia, tanto por la situación inicial como por la agresión sufrida a manos del personal de Soriana, la mujer pidió viralizar su historia y deseó que la subgerente no tome represalias contra la empacadora que no pudo recibir un regalo de buena voluntad.
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