Un hombre originario de Tamaulipas sufrió discriminación por parte de los empleados de la cadena de salas de cine Cinemex, los cuales no sólo le impidieron el paso por su apariencia, sino que lo golpearon frente a su familia.
A través de las redes sociales, circuló el testimonio de Fernando Martínez, un mecánico que vive en el municipio de Matamoros, quien decidió llevar a su esposa y a sus tres hijos después de terminar su jornada laboral, por lo que acudieron a una de las sucursales de la empresa propiedad de Alberto Baillères.
Mientras su esposa estaba en la taquilla comprando los boletos, él y sus hijos intentaron ingresar a los baños. Sin embargo, antes de que lograra acceder a dicho espacio, lo detuvo un empleado del cine, quien afirmó que no podía utilizar los sanitarios ni acceder a las salas.
Pese a que le explicó que su esposa ya estaba comprando las entradas y sus hijos estaban en los baños, el trabajador insistió -sin ofrecer un motivo – en que no podía entrar ni siquiera a los baños, por lo que inició un forcejeo para sacarlo, durante el cual le propinó un codazo en la frente y una bofetada en el rostro.
Tras el incidente, Fernando solicitó hablar con la gerente del local, quien respaldó a su subalterno y prohibió que ingresaran a la sala. Posteriormente, decidió llevar a su familia a la sucursal de una empresa rival, en donde no tuvieron ningún problema relacionado con su aspecto y recibieron muy buena atención.
Finalmente, exigió una disculpa pública por parte de los dos trabajadores de Cinemex que lo maltrataron a él y a su familia; de lo contrario, iniciará acciones legales en contra de la empresa por las consecuencias psicológicas que el incidente podría acarrear para sus hijos.
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