Las denuncias

Allanan y roban a periodista que difundió las imágenes del asesinato de Victoria Salazar

El periodista Francisco Canul, quien hizo públicas las imágenes de la muerte de la salvadoreña Victoria Salazar en Tulum, denunció que su domicilio fue allanado durante este fin de semana, sufriendo el robo de cámaras, computadoras, equipo de trabajo y documentos.

El reportero señaló que había salido de su casa alrededor del mediodía del sábado 3 de abril, acompañado de su familia, y que regresaron a la mañana siguiente. Al llegar, encontraron que la reja y las protecciones de hierro fueron arrancadas, los candados y cerrojos violados y la puerta de madera destrozada con barretas.

Canul asegura que se trató de una acción con saña, ya que además de haberse robado sus instrumentos de trabajo, documentos y discos duros, los perpetradores destruyeron muebles y cajones al interior del inmueble.

Tras descubrir el atraco, el periodista contactó al número de emergencia 911; sin embargo, la patrulla despachada para investigar el caso llegó hora y media después. Una vez que los agentes se dieron cita en el lugar, solicitó la presencia de un agente del Ministerio Público, no obstante este nunca llegó.

Ante esta situación, su abogado le recomendó ingresar al domicilio y tomar fotografías para integrarlas a la denuncia, la cual fue presentada el lunes ante la Fiscalía General del Estado. Ahí le dijeron que no podían enviar a un agente ministerial sino hasta después de presentada la queja, salvo que hubiese un muerto.

De igual forma, se topó con la falta de colaboración de los vecinos, quienes aseguran no haber visto ni escuchado nada pese a la forma violenta en la que el domicilio fue allanado. También solicitó la grabación de las cámaras del edificio de enfrente –presuntamente propiedad del oficial mayor del Ayuntamiento- pero se las negaron.

Francisco Canul fue el responsable de difundir las imágenes ocurridas en Tulum el pasado 27 de marzo, en las que se observa a cuatro elementos de la Policía Municipal sometiendo a Victoria Esperanza Salazar, inmigrante originaria de El Salvador, por una supuesta alteración del orden público.

Uno de los elementos policiacos colocó su rodilla sobre el cuello de la detenida mientras esta ya estaba arrodillada en el piso, y la mantuvo en esta posición por varios minutos pese a que Victoria aseguraba que no podía respirar. La maniobra –que provocó una fractura vertebral- se mantuvo hasta que la víctima se desvaneció.

Con información de Proceso.

Imagen: ESPECIAL

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