Hasta el asalto perpetrado por el gobierno ecuatoriano el viernes por la noche, el último antecedente de violentar la soberanía de una embajada extranjera provino de Estados Unidos, que intentó ocupar la representación diplomática de Venezuela en 2019.
A través de su cuenta de X, la periodista Alina Duarte recordó la cobertura que hizo en su momento -para la cadena TeleSUR- de la ocupación y eventual desalojo por parte de activistas estadounidenses, luego de que el gobierno venezolano abandonó el edificio en protesta por el apoyo de Donald Trump a la autoproclamación de Juan Guaidó.
Sin embargo, el 1 de abril de ese año, cerca de 50 activistas del colectivo Code Pink ocuparon la sede diplomática venezolana en Washington D.C. para evitar que el gobierno norteamericano entregara las instalaciones a la administración de Guaidó.
Durante ese periodo, opositores venezolanos lanzaron ataques físicos y verbales contra los manifestantes y, con ayuda de las autoridades, incluso impidieron el acceso de comida y víveres para los ocupantes, llegando incluso a arrestar a un activista por ‘lanzar misiles’, luego de que intentó introducir un vegetal por encima del muro exterior.
La protesta terminó el 18 de mayo de ese año, cuando agentes policiacos y del Servicio Secreto irrumpieron en la Embajada venezolana para detener a Adrienne Pine, Margaret Flowers, Kevin Zeese y David Paul; los cuatro líderes de la protesta que aún se encontraban viviendo en el edificio.
Duarte recordó que, durante el periodo en que cubrió la ocupación de la sede diplomática, no sólo recibió amenazas e insultos racistas por parte de seguidores de Guaidó, sino que también forzaron la puerta de su departamento como acto de intimidación.
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