Este lunes, Turquía y Siria sufrieron la furia de la naturaleza cuando una serie de potentes terremotos asoló la región, incluyendo uno de 7.8 grados. Hasta el momento, los gobiernos de ambos países contabilizan más de 3 mil fallecidos.
La pesadilla comenzó a las 4:17 de la mañana -7:17 de la noche del domingo en el centro de México- cuando un sismo de magnitud 7.8 en la escala de Richter, a tan solo 34 kilómetros de Gaziantep, la ciudad más importante de la región, cuyos daños incluyen la destrucción parcial del castillo que data de la época grecolatina.
A partir de ese memento, detectaron decenas de réplicas superiores a los 4 grados Richter, que provocaron el derrumbe de cientos de edificios en el sur de Turquía y el norte de Siria. Hacia la 1:24 de la tarde -4:24 de México- apareció un segundo movimiento telúrico de gran intensidad.
En este caso, el epicentro fue la población de Ekinözü, en la vecina provincia de Kahramanmaraş; y tuvo una intensidad de 7.6 grados. Este segundo sismo propició la caída definitiva de miles de estructuras -más de 6 mil tan solo en Turquía- que ya estaban tocadas por el terremoto de unas horas antes.
A través de las redes sociales circulan decenas de fotos y videos en los que aparece el derrumbe de edificios. La cadena de televisión DHA captó el momento del segundo temblor justo en el momento en el que un gran número de personas intentaba rescatar a personas atrapadas en una estructura colapsada.
De acuerdo con los últimos reportes, hasta el momento hay más de 3 mil 600 víctimas mortales de ambos terremotos: 2 mil 316 turcos y mil 293 sirios; por su parte, la cifra de heridos ya sobrepasa los 15 mil.
Con información de Newtral.
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